Rusia deberá reorganizar su sector energético frente a las sanciones europeas, declaró el martes Vladimir Putin, considerando que la Unión Europea será la primera en sufrir por renunciar a los hidrocarburos rusos.
En una reunión dedicada al sector petrolero, el presidente ruso subrayó que, al prescindir de los recursos energéticos rusos, Europa se convierte en la región donde los precios de estos se vuelven “más elevados”.
“Cometer tal suicidio económico es evidentemente su problema”, estimó. “Debemos actuar de manera pragmática, teniendo en cuenta en primer lugar nuestros propios intereses”, prosiguió.
“El resultado de las acciones caóticas de nuestros socios ha sido un aumento de los ingresos del sector de los hidrocarburos”, observó Putin, aunque los cambios en el mercado del petróleo eran de naturaleza “tectónica”.
“Es poco probable que podamos hacer negocios como antes”, reconoció. “En las nuevas condiciones, es importante no solo extraer el petróleo, sino también construir toda la cadena hasta el consumidor final”, destacó el presidente.
Aseguró que el Estado haría “todo lo necesario para cambiar el modelo de negocios, mejorar la logística, o incluso permitir los pagos en moneda nacional”, ámbitos en los que las sanciones occidentales debilitaron la economía rusa.
Desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania el 24 de febrero, los 27 Estados miembros de la UE se esfuerzan por reducir su dependencia de los hidrocarburos rusos, pero hasta ahora no lograron llegar a un acuerdo sobre un cese progresivo de las compras de petróleo ruso.