Seúl, Corea del Sur | Corea del Norte notificó el domingo otras 15 muertes por “fiebre” y casi 300.000 nuevos enfermos a pesar de los confinamientos decretados tras detectar esta semana su primer brote de covid-19 desde el inicio de la pandemia.
El líder norcoreano Kim Jong Un reconoció que la entrada del coronavirus está causando “grandes turbulencias” en el país, con un deficiente sistema sanitario que carece de vacunas anticovid, tratamientos antivirales o capacidad de testeo masivo.
A pesar de haber activado un “sistema de cuarentena de emergencia máxima” para contener la propagación del virus entre su población no inmunizada, la epidemia crece a gran velocidad.
Según las cifras difundidas el domingo por la agencia oficial KCNA, en la última jornada “296.810 personas más contrajeron fiebre” y “15 murieron”, lo que lleva el balance total a 820.620 casos y 42 fallecidos.
Además, “al menos 324.550 personas están bajo tratamiento médico”, indicó este medio.
KCNA informó que “todas las provincias, ciudades y pueblos del país se habían confinado por completo y las unidades de trabajo, producción y residencia se habían aislado unas de otras”.
El jueves, el aislado régimen comunista señaló que habían detectado la infección con la subvariante BA.2 de ómicron del virus en varios pacientes con fiebre y ordenó un confinamiento a nivel nacional.
Esos fueron los primeros casos confirmados oficialmente por Pyongyang, que se había autoimpuesto un bloqueo con el exterior a principios de 2020 que hundió la economía y el comercio.
- Lecciones de China -La información de la agencia KCNA no precisa cuántos de los enfermos y los fallecidos han dado positivo al covid-19, una imprecisión que los expertos atribuyen a la poca capacidad de diagnóstico del país.
El sistema sanitario de Corea del Norte aparece en el lugar 193 en una clasificación de 195 países en un informe de la prestigiosa universidad John Hopkins de Estados Unidos.
Kim aseguró que su nación debía “tomar lecciones” de la gestión de la pandemia de China, que ha aplicado una restrictiva estrategia “cero covid” para erradicar totalmente el virus a base de restricciones fronterizas, confinamientos y test masivos.
Sin embargo, este enfoque está fallando ante la contagiosa variante ómicron, que ha causado múltiples brotes en grandes ciudades chinas como Shanghái, cuyos 25 millones de habitantes llevan semanas casi totalmente encerrados.
Previamente, Corea del Norte había rechazado algunas ofertas de vacunas anticovid de China y la Organización Mundial de la Salud. Con la aparición del brote, Pekín y también Seúl han ofrecido asistencia y dosis al aislado país.
A pesar de la crisis sanitaria, nuevas imágenes de satélite indican que Corea del Norte ha reanudado la construcción de un reactor nuclear paralizada durante largo tiempo.
Estados Unidos y Corea del Sur han advertido de que Pyongyang, en pleno frenesí de ensayos armamentísticos este año, está preparando un test nuclear a pesar de las sanciones internacionales decretadas contra su programa militar.
Algunos analistas temen que el brote de covid acelere esta prueba con tal de distraer la atención de la población de la crisis sanitaria