Washington, Estados Unidos | El presidente ruso, Vladimir Putin, no tiene la intención de poner fin a la guerra de Ucrania con la campaña de Donbás y quiere establecer un puente terrestre hacia Transnistria, una región de Moldavia que se separó en 1990, dijo el martes la directora de inteligencia estadounidense, Avril Haines.
Putin, quien cuenta con que el apoyo occidental a Ucrania se debilite, se prepara para una guerra larga, para la que “probablemente” impondrá la ley marcial en Rusia, agregó Haines al Congreso.
“Seguimos creyendo que el presidente Putin solo autorizará el uso de armas nucleares si percibe una amenaza existencial para el Estado o el régimen ruso”, añadió.
Más de un millar de militares ucranianos siguen atrincherados este martes en la acería Azovstal de Mariúpol, localidad del sureste de Ucrania asediada desde hace semanas por las tropas rusas, que reforzaron en las últimas horas su ofensiva en el este del país.
Tras los bombardeos en Odesa (sur) el lunes, que dejaron al menos un muerto y cinco heridos, el estado mayor ucraniano anunció este martes que los tiros de artillería y los bombardeos aéreos rusos seguían azotando el este del país, incluyendo la acería Azovstal de Mariúpol, en el sureste.
Según la vice primera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, en el complejo industrial siguen atrincherados “más de mil militares”, entre ellos, “centenares de heridos”. Están atrincherados en el laberinto de galerías y sótanos que hay bajo el complejo industrial, de construcción soviética y que representa el último reducto de resistencia ucraniana en esa ciudad portuaria del sur del Donbás.
De su lado el Consejo de Europa ha manifestado que aportará su “apoyo y solidaridad inquebrantables” a Ucrania en su investigación sobre “las claras violaciones de los derechos humanos” por el ejército ruso, anunció este martes su secretaria general, Marija Pejcinovic Buric.
“Las pruebas de las atrocidades incalificables que he visto (…) me inquietan profundamente”, dijo en un comunicado Buric, que completó el lunes una “visita de trabajo” a este país miembro, donde se reunió con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
La responsable de la organización paneuropea con sede en Estrasburgo (noreste de Francia) también viajo a Borodianka e Irpin, cerca de Kieve, donde decenas de cadáveres vestidos de civil se hallaron en las calles tras la marcha del ejército ruso.