La Bolsa de Nueva York seguía su descolgada el viernes, tras la peor sesión desde 2020 sufrida la víspera y a pesar de la publicación de buenas cifras de empleo en Estados Unidos.
Hacia las 14H05 GMT, el Dow Jones cedía el 1,29%, el índice Nasdaq, de fuerte composición de tecnológicas, perdía el 2,06% y el índice ampliado S&P 500, el 1,56%.
El jueves la plaza neoyorquina se hundía inquieta por la trayectoria de la política monetaria del banco central estadounidense (Reserva Federal, Fed), así como por las incertidumbres geopolíticas y económicas.
“Los mercados continuaban preguntándose si la Fed tendrá éxito en hacer aterrizar suavemente la economía (estadounidense)”, escribieron en una nota los analista de Schwab.
Con una caída de casi el 5% el jueves, Nasdaq acumula ahora más del 25% de pérdidas desde el pico de cotización a finales de noviembre.
Los valores tecnológicos continuaban hoy en rojo como las cotizaciones de Amazon (-1,54%), Tesla (-0,56%), Nvidia (-1,02%) o Alphabet (-1,17%).
Digiriendo los anuncios de la Fed del miércoles las tasas de los bonos subían todavía un poco más. El rendimiento de los bonos del gobierno a 10 años subieron hasta el 3,12% para volver a caer al 3,06%.
El reporte del departamento de Trabajo sobre empleos en Estados Unidos no logró animar a los operadores que vieron elementos menos motivantes que la creación de 428.000 nuevos empleos en abril. La revisión a la baja en 39.000 empleos en la cifra de marzo ayudó a atemperar los resultados.
“Una revisión a la baja sugiere un cambio de ritmo” en el mercado del empleo, explicó en una nota Chris Low, de FHN Financial, mientras que el fantasma de desaceleración económica planea desde hace varias semanas.
Para Peter Cardillo, de Spartan Capital, la caída de Wall Street se debe también a factores técnicos. “El índice S&P es un indicador crucial”, explicó el analista, y se prepara para probar el suelo de los 4.100 puntos.
Si llega a cerrar por encima de ese nivel, “eso podría aliviar un poco el mercado”, anticipó Cardillo.