Madrid, España |El rey de España Felipe VI y el gobierno de izquierda lanzaron una operación de “transparencia” para la Casa Real, con el objetivo de restaurar la imagen de la monarquía, erosionada por los escándalos de Juan Carlos I.
Se trata de “un paso adelante muy importante en la modernización, en la ejemplaridad en nuestra Casa Real”, así como “en materia de transparencia y de rendición de cuentas”, se congratuló el martes Félix Bolaños, ministro de la Presidencia y mano derecha del presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
“Es el avance que los ciudadanos piden a la Casa Real (y) al gobierno”, acotó en rueda de prensa al cabo de un Consejo de Ministros.
En concreto, a partir de ahora la Casa Real será auditada por el Tribunal de Cuentas, el órgano estatal que fiscaliza las cuentas, y tendrá que hacer públicos sus contratos, su presupuesto e incluso un inventario de los regalos que reciba, según el decreto ley aprobado este martes por el gobierno.
Además, “los altos cargos” que trabajan en el Palacio tendrán que declarar su patrimonio en el momento del nombramiento y del cese, igualándolos a los demás altos funcionarios del Estado.
Un día antes, Felipe VI buscó dar ejemplo al anunciar “su decisión personal de hacer público su patrimonio” por primera vez. Un monto que se eleva a casi 2,6 millones de euros (2,75 millones de dólares).
De ellos, casi 2,3 millones de euros (2,46 millones de euros) son depósitos en bancos producto de sus ingresos de los últimos 25 años, primero como Príncipe de Asturias y, a partir de 2014, como rey, y el resto corresponde a obras de arte, antigüedades y joyas, según la Casa Real.
Investigaciones archivadas
Ascendido al trono en 2014 tras la abdicación de su padre, Juan Carlos, perseguido por los escándalos, Felipe VI empezó su reinado prometiendo una monarquía “íntegra y transparente”.
Rápidamente, ordenó una auditoría de las cuentas de la Casa Real, publicó un código de conducta para sus miembros y le retiró en 2015 el título de duquesa de Palma a la infanta Cristina, implicada con su esposo Iñaki Urdangarin en un vasto caso de malversación de fondos públicos.
Juzgada, Cristina fue finalmente absuelta, pero su marido condenado a casi seis años de cárcel.
Ante la multiplicación de revelaciones sobre la fortuna opaca y el fastuoso estilo de vida de Juan Carlos, Felipe VI decidió en 2020 renunciar a la herencia de su padre y retirarle su asignación anual de unos 200.000 euros (213.000 dólares).
La operación “transparencia” anunciada este martes se produce luego de que la justicia española decidiera a comienzos de marzo el archivo de todas las investigaciones contra Juan Carlos, que en 2020 lo llevaron a trasladarse a Emiratos Árabes Unidos, donde ha decidido permanecer de momento.
Pese a no haber podido procesar al ex jefe de Estado por “insuficiencia de indicios incriminatorios, la prescripción del delito” y su “inviolabilidad” mientras fue rey, la fiscalía halló “cuotas defraudadas a la Hacienda Pública” por parte de Juan Carlos.
“Maquillaje”
Según el gobierno, con las medidas anunciadas el martes, la Casa del Rey española “se homologa a los más altos estándares con otras casas reales europeas”.
Para el diario conservador El Mundo, permitirán “mantener un riguroso y respetuoso control sobre el patrimonio del monarca que ayudará a que jamás puedan volver a producirse situaciones como las que han socavado la reputación de Juan Carlos I”.
El partido de izquierda radical Podemos, socio minoritario en el gobierno del socialista Pedro Sánchez, estimó de su lado que las medidas no cambiarán gran cosa.
“Desde el momento en el que el rey es inviolable, cualquier tipo de maquillaje que se lleve a cabo sobre la monarquía tiene poco efecto”, afirmó Pablo Echenique, uno de los dirigentes de esta formación abiertamente republicana.