Una diócesis de Nueva Jersey indemnizará con 87,5 millones de dólares a unas 300 víctimas de abusos sexuales perpetrados por religiosos en los años 1970 y 1980, un acuerdo “parcial” según uno de los abogados de la defensa.
Este acuerdo anunciado el martes se suma a una larga lista de precedentes en Estados Unidos, donde la Iglesia católica es objeto desde hace años de investigaciones y revelaciones sobre abusos sexuales.
Según una clasificación realizada por la página bishop-accountability.org, se trata de una de las sumas más altas que se conceden para reparar a las víctimas. Solo cuatro acuerdos superaron los 100 millones de dólares desde el inicio de los años 2000.
El obispo de la diócesis de Camden, situado en el sur de Nueva jersey, Dennis J. Sullivan, manifestó en un comunicado sus “sinceras disculpas a todos los que fueron víctimas de abusos sexuales en nuestra diócesis” y reiteró su compromiso para que “este terrible capítulo (…) no vuelva a ocurrir nunca más”.
La diócesis se declaró en bancarrota en 2020 para hacer frente a las indemnizaciones a las víctimas y posteriormente hizo públicos los nombres de los 56 sacerdotes y un diácono “acusados de manera creíble de abusos sexuales a menores”, la mayoría en los años 1970 y 1980.
El dinero se entregará a un fondo que se encargará de indemnizar a las víctimas. Pero según uno de los abogados de las víctimas, Jeff Anderson, se trata de un “acuerdo parcial” que deja abierta la posibilidad a las víctimas de recurrir a la justicia “contra las compañías de seguros” que representan a la diócesis y que “se han negado a cumplir sus obligaciones”.
Según el abogado, el acuerdo prevé también “medidas de protección de menores” y la “diócesis tendrá la obligación de divulgar públicamente la historia de los abusos perpetrados”.