China anunció el miércoles haber redactado un informe de investigación sobre las causas del accidente aéreo en el que murieron 132 personas el mes pasado en el sur del país, pero sin esclarecer las causas de la catástrofe.
El avión, un Boeing 737-800 de la compañía China Eastern Airlines -que conectaba las ciudades de Kunming y Cantón-, perdió altura brutalmente y se estrelló en la provincia de Guangxi, sin dejar sobrevivientes entre los pasajeros y la tripulación.
Las dos cajas negras fueron encontradas después de unos días de búsqueda.
China debía presentar un informe a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) dentro de los 30 días siguientes al suceso.
Pero en un comunicado, la Administración de Aviación Civil de China (CAAA) tampoco explicó el miércoles lo que pudo haber provocado el accidente del 21 de marzo, el más grave en casi 30 años para la aeronáutica en China.
Las calificaciones de la tripulación y del personal de mantenimiento del avión estaban “en regla”, al igual que el certificado de aeronavegabilidad del avión, precisó la CAAC.
No se habían registrado incidentes antes del vuelo y el avión no transportaba materiales peligrosos, añadió el organismo público, que tampoco detectó anomalías previas en los equipos de control y navegación.
Las dos cajas negras “resultaron gravemente dañadas por el impacto y el análisis de los datos continúa”, indicó la CAAC, sin precisar si tenía previsto publicar el informe completo ni si había sido transmitido a la OACI.
China Eastern había asegurado previamente que el piloto y los dos copilotos no eran sospechosos.