El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, no retomaron este miércoles el término “genocidio” usado por el mandatario estadounidense, Joe Biden, para referirse a la ofensiva rusa en Ucrania.
Macron advirtió que la escalada verbal no ayuda a terminar la guerra y pidió prudencia.
“Yo diría que Rusia desató unilateralmente una guerra brutal, (diría) que se ha establecido que el ejército ruso ha cometido crímenes de guerra y que ahora es necesario encontrar a los responsables y que respondan ante la justicia”, declaró Macron en la televisión pública France 2.
“Lo que ocurre es una locura, es increíblemente brutal”, agregó.
“Pero al mismo tiempo miro los hechos y quiero intentar, en la medida de lo posible, continuar siendo capaz de detener esta guerra y reconstruir la paz. No estoy seguro de que las escaladas verbales sirvan a esta causa”, expresó.
El canciller alemán compartió el mismo punto de vista y habló de “crímenes de guerra”.
“Es una guerra terrible en el este de Europa. Y creo que no hay que minimizar esto. Es una guerra terrible y se cometen crímenes de guerra”, afirmó el canciller a la radio alemana RBB.
Biden acusó el martes a las fuerzas rusas de cometer un “genocidio” en Ucrania y afirmó que “está cada vez más claro que Putin está simplemente tratando de borrar la idea misma de poder ser ucraniano”.
Sus comentarios fueron bien recibidos por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien ha acusado repetidamente a Moscú de genocidio desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.
Pero la decisión de Macron de no usar el término “genocidio” fue calificada de “decepcionante” por el portavoz de la diplomacia ucraniana, Oleg Nikolenko.