Los indonesios vuelven a salir tras el levantamiento de las restricciones vinculadas con la pandemia de covid-19, y algunos amantes de sensaciones fuertes celebran la libertad recuperada con una cena suspendida en el cielo de Yakarta.
El restaurante “Cena en el cielo” abrió al público esta semana en la capital del país musulmán más poblado del mundo.
Las plazas fueron reservadas con varios meses de antelación y el restaurante se llena por la noche durante el mes de Ramadán, en el momento en que los musulmanes rompen el ayuno.
Las comidas, que cuestan entre 1,6 y 3,7 millones de rupias (de 110 a 260 dólares), se sirven a unos 30 clientes por servicio en una plataforma sostenida por una grúa a una altura de 30 a 50 metros.
Los comensales están sujetos a sus asientos y los cocineros y camareros llevan arneses de seguridad.
“Al principio fue difícil. Estaba estresada y no podía ni tragar”, explica Yuni, una médica de 29 años. “Pero al cabo de un momento logré comer y me resultó muy emocionante”, añade.
El restaurante afirma aplicar estrictos procedimientos de seguridad y toma otras precauciones. El sitio internet recomienda a los clientes que pasen por el baño antes de instalarse en su lugares, de lo contrario la plataforma tendrá que descender durante la comida.
El concepto de “Cena en el cielo” fue concebido por dos empresarios belgas en 2006 y desde entonces se difundió en varias decenas de países.