Rusia decidió este martes iniciar “el procedimiento de salida” del Consejo de Europa, acusando a la OTAN y a la Unión Europea (UE) de haberlo convertido en un instrumento al servicio de “su expansión militar-política y económica al Este”.
“La notificación de retiro de la Federación Rusa de la organización” fue entregada el martes a su secretaria general, Marija Pejčinović Burić, según un comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en su cuenta Telegram.
“Los que nos fuerzan a tomar esta medida tendrán toda la responsabilidad de la destrucción del espacio humanitario y jurídico común en el continente y de las consecuencias para el Consejo de Europa mismo, que, sin Rusia, perderá su estatuto paneuropeo”, agregó.
La Alianza Atlántica y la UE, añade el ministerio, “solo ven en esta organización un instrumento de apoyo ideológico a su expansión militar-política y económica al Este”.
En su comunicado, la diplomacia rusa acusa a las instituciones del Consejo de Europa, inclusive la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH), su instancia judicial, de haber sido “sistemáticamente utilizadas para ejercer presiones sobre Rusia y entrometerse en asuntos interiores”.
Desde el día siguiente del inicio de la ofensiva rusa el 24 de febrero en Ucrania, el Consejo de Europa había decidido suspender la participación de Rusia en sus diferentes órganos, excepto en la CEDH, último recurso para los 145 millones de ciudadanos rusos.
El Consejo de Europa, creado en 1949, reunía a casi todos los Estados del continente, 47 en total, entre ellos Rusia, desde 1996, y Ucrania, desde 1995.