Ucrania.- Tras inicio de la guerra de Rusia en Ucrania, el experto en política internacional, Alejandro López Canorea insistió en que el país ucraniano está prácticamente solo y no contará con el apoyo militar de la OTAN.
“La OTAN no va intervenir militarmente, lo han dicho decenas de veces durante meses, no van a intervenir militarmente porque sería una confrontación directa con Rusia y eso puedo desatar una escala más fuerte y eso es lo que no se quiere”, manifestó.
La soledad de Ucrania ante este conflicto bélico radica en que no forma de la OTAN. López Canorea explicó que el único apoyo que ha recibido Ucrania ha sido la donación de armas y entrenamiento militar por parte de países como Polonia y Reino Unido.
Sin embargo, vaticinó que no podrá contra la potencia Rusa sin apoyo.
Destacó, que a raíz de las tensiones que ha vivido, el gobierno ucraniano aprobó armar a los civiles para defender la soberanía. “Esto puede devenir en un desastre humanitario”.
Sobre el alcance que tendrá la intromisión rusa en Ucrania, los especialistas Ruth Ferrero Turrión y López Canorea indicaron que es impredecible.
Sin embargo, coincidieron en que los propósitos de Rusia no se extenderán a otros países.
“No creo que esto vaya más allá de Ucrania. Rusia quiere construir un nuevo orden de seguridad en Europa, pero no va a ir ahora mismo a otros países”, aseguró Lopez.
Indicaron que el interés de Rusia y Vladimir Putin es instaurar un orden multipolar en la región y gracias a la fuerza y apoyo que han conseguido con el paso del tiempo adoptan posiciones reactivas, dejando de lado la diplomacia.
Los expertos ofrecieron estas declaraciones durante una entrevista al medio español RTVE.
Qué dice la OTAN
La OTAN condenó la invasión rusa y se desligó de sus actuaciones.
Además, advirtió a Rusia que pagará bien caro de manera política y económica su ataque a un país soberano.
El Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN, mantuvo este jueves una reunión bajo el artículo 4 de la Alianza, que se activa cuando uno de los países miembros se siente amenazado.
“Hoy hemos mantenido consultas bajo el artículo 4 del Tratado de Washington. Hemos decidido, de acuerdo con nuestra planificación defensiva para proteger a todos los Aliados, tomar medidas adicionales para fortalecer aún más la disuasión y la defensa en toda la Alianza. Nuestras medidas son y seguirán siendo preventivas, proporcionadas y no escalatorias”, indicó el Consejo del Atlántico Norte en un comunicado.
El artículo 4 del Tratado de Washington, documento que constituyó la Otán, indica que los miembros de la Alianza se consultarán cuando, a juicio de cualquiera de ellos, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de alguno de ellos se viera amenazada.
Los gobiernos de Estonia, Letonia, Lituania y Eslovaquia ya habían anunciado su intención de pedir la activación del artículo 4.
Los aliados aseguraron en el comunicado que las acciones de Rusia plantean una “grave amenaza” a la seguridad euroatlántica y “tendrán consecuencias geoestratégicas”.
La OTAN puede intervenir militarmente si el ataque ruso se extiende a uno de sus países aliados, pero no por Ucrania, como se estableció anteriormente.
“La Otán seguirá tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y defensa de todos los aliados. Estamos desplegando fuerzas defensivas terrestres y aéreas adicionales en la parte oriental de la Alianza, así como activos marítimos adicionales”, constataron.
Escalada Rusa en Ucrania
Rusia inició su invasión de Ucrania este jueves de madrugada, con bombardeos en todo el país, incluida la capital, e incursiones terrestres en varios puntos del territorio que ya han causado las primeras bajas.
El inicio de la invasión fue condenado firmemente por gran parte de la comunidad internacional y por Kiev, que rompió sus relaciones diplomáticas con Moscú, y prometió defenderse, al tiempo solicitaba ayuda internacional para que se fuerce a Moscú a respetar la paz.
Los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas y la imposición de sanciones occidentales contra Rusia no bastaron para disuadir al presidente ruso Vladimir Putin, que había desplegado entre 150.000 y 200.000 tropas a lo largo de las fronteras de Ucrania desde hacía semanas.
“He tomado la decisión de una operación militar”, declaró el mandatario en un discurso televisado de madrugada, asegurando que no buscaba la “ocupación”, sino “una desmilitarización y una desnazificación” de Ucrania y la defensa de los rebeldes prorrusos del este del país.
Poco después empezaron a escucharse explosiones en varias ciudades de Ucrania, desde Kiev hasta Járkov, su segunda ciudad en la frontera con Rusia, pero también en Odesa o Mariúpol, a orillas del mar Negro y el mar de Azov.
Las sirenas de aviso de bombardeos se activaron en la capital, en Odesa y en Leópolis (Lviv), donde Estados Unidos y otros países habían desplazado sus embajadas.
El ejército ruso aseguró que estaba atacando instalaciones militares ucranianas con “armas de alta precisión”, reivindicando que habían destruido los sistemas de defensa antiaérea y haber dejado “fuera de servicio” las bases aéreas de Ucrania.
El ejército ruso dijo además que los separatistas del este están avanzando y tomando el control de territorios.
- Las primeras bajas -Kiev anunció que más de 40 soldados y una decena de civiles ucranianos murieron. También confirmó que ya hubo incursiones terrestres de las fuerzas rusas por el norte, desde Rusia y Bielorrusia, pero también por el sur en la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014. Bielorrusia, aliada del Kremlin, aseguró no estar participando en la operación.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski anunció una ley marcial en todo el país, pero pidió a la población no entrar en pánico. También urgió a la comunidad internacional a crear una “coalición anti-Putin” para forzar a Moscú a respetar la paz.
Además, el mandatario decidió cortar las relaciones diplomáticas con Rusia, que se habían mantenido pese a la anexión de Crimea.
El ejército ucraniano aseguró haber matado a 50 ocupantes rusos y abatido cinco aviones y un helicóptero en el este del país.
Las autoridades ucranianas cerraron el espacio aéreo a la aviación civil por motivos de seguridad, mientras que Rusia cerró el transporte marítimo en el mar de Azov, que comunica ambos países.
En su mensaje televisado, Putin había instado a los soldados ucranianos a deponer las armas y justificó su ataque por el supuesto “genocidio” de la población rusoparlante en el este de Ucrania.
- “El día más triste” -Las reacciones al inicio de la invasión no se hicieron esperar. Biden, que llamó a Zelenski para expresarle su “apoyo”, condenó “el ataque no provocado e injustificado por parte de las fuerzas militares rusas” y aseguró que “el mundo hará responsable a Rusia”.
“El presidente Putin ha elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano”, remarcó Biden, que se reunirá virtualmente con los líderes del G7 el jueves a las 14H00 GMT.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, advirtió que “Rusia se enfrentará a un aislamiento sin precedentes” y prometió “el más robusto y más severo paquete de sanciones que jamás hayamos adoptado”.
China, cercana a Rusia, indicó que estaba “siguiendo de cerca” la situación e instó a las partes a “la moderación”.
El jefe de Naciones Unidas, Antonio Guterres, aseguró que era “el día más triste” de su mandato.
- Tormenta en los mercados –Tras semanas de tensión, la situación en la frontera ucraniana empeoró la semana pasada, con un aumento de la violencia en el este del país, escenario de una guerra desde 2014 entre el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos que ha dejado más de 14.000 muertes.
El lunes, Putin reconoció la independencia de las “repúblicas” separatistas de Donetsk y Lugansk y cuestionó la propia legitimidad de la existencia de Ucrania. Un día más tarde, el Parlamento ruso dio luz verde para el despliegue de fuerzas rusas en Ucrania.
La invasión ha golpeado a los mercados internacionales. El petróleo Brent superó los 100 dólares por barril por primera vez en siete años y las bolsas de todo el mundo caían en picado el jueves.
La Bolsa de Moscú, que interrumpió los intercambios durante unas horas, encajaba unas pérdidas de más del 30% y la moneda rusa, el rublo, registraba su mínimo histórico frente al dólar antes de la intervención del banco central de Rusia.