Ottawa, Canadá | AFP |La policía retomó este domingo el centro de Ottawa, acabando con tres semanas de manifestaciones sin precedentes en Canadá en contra de las medidas sanitarias por el covid, que en su cúspide congregaron a miles y pusieron en jaque el comercio fronterizo con Estados Unidos.
He aquí una mirada retrospectiva a los sucesos:
Desde fines de enero: convoyes convergen en Ottawa –
Camioneros canadienses, opuestos a la obligación de vacunarse contra el covid-19 para cruzar la frontera entre Canadá y Estados Unidos, se unen para formar el llamado “Convoy de la Libertad”.
A finales de enero, arrancan en la ciudad de Vancouver, sobre la costa del Pacífico, y se dirigen a la capital federal, a unos 4.400 km. A medida que avanza hacia el este, el convoy crece en tamaño y gana seguidores.
Con banderas canadienses, consignas contra el gobierno de Justin Trudeau y por la “libertad de elección”, unos 8.000 manifestantes y cientos de camiones se congregan el 29 de enero frente al Parlamento canadiense en Ottawa. Cientos de ellos permanecen hasta el final de la manifestación.
6 de febrero: Ottawa declara estado de emergencia –
Una semana después, cientos de camiones siguen bloqueando las calles del centro de Ottawa. Las tiendas y los restaurantes están cerrados. Los camiones hacen sonar sus bocinas día y noche, lo que luego es prohibido por orden judicial ante las denuncias de los vecinos.
Al considerar la situación “fuera de control”, el alcalde de la ciudad, Jim Watson, declara el estado de emergencia el 6 de febrero.
7 de febrero: bloqueo del puente Ambassador –
Mientras todos los ojos están puestos en Ottawa, los manifestantes optan por atacar con dureza al sector económico bloqueando los pasos fronterizos con Estados Unidos.
Siguiendo el ejemplo de Coutts en la provincia de Alberta (oeste), los manifestantes se instalan el 7 de febrero en el puente Ambassador, que une Windsor, en Ontario, con Detroit.
El bloqueo tiene repercusiones económicas casi inmediatas, particularmente para la industria automotriz. Algunas fábricas deben dejar de operar.
Después de tres días, la Casa Blanca reclama a Canadá utilizar los “poderes federales” para despejar el puente y restaurar el tráfico comercial.
11 de febrero: estado de emergencia en Ontario –
Con su territorio golpeado por las dos manifestaciones más importantes -la ocupación del centro de Ottawa y el bloqueo del puente Ambassador-, el gobierno de la provincia de Ontario declara el estado de emergencia el 11 de febrero.
A partir de ese momento, los manifestantes se arriesgan a fuertes multas y hasta un año de prisión.
Durante el siguiente fin de semana, la policía desaloja a los manifestantes del puente Ambassador, arresta a 46 personas y confisca 37 vehículos.
14 de febrero: Ley de Medidas de Emergencia –
Ante la parálisis, el primer ministro Trudeau invoca el 14 de febrero a la Ley de Medidas de Emergencia para poner fin a las manifestaciones y bloqueos.
Utilizada solo una vez en tiempos de paz en la historia canadiense, esta disposición permite al gobierno federal recurrir a “medidas extraordinarias” en tiempos de “crisis nacional”.
El gobierno federal anuncia también que las cuentas bancarias de algunos manifestantes serían congeladas y dota a la policía de facultades adicionales para poner fin a la movilización.
El jefe de policía de Ottawa, Peter Sloly, que enfrenta fuertes críticas por su manejo de la situación, renuncia abruptamente el 15 de febrero.
18 de febrero: intervención policial en Ottawa –
Tras tres semanas de ocupación, y de diversas advertencias de que deben abandonar las calles de Ottawa, cientos de policías son desplegados por las calles de la capital para desalojar a los manifestantes.
Se levanta un gran perímetro de seguridad alrededor del centro de la ciudad, con colocación de vallas. Los organizadores del movimiento y los manifestantes son arrestados y sus camiones remolcados.
19 de febrero: la policía se pertrecha –
En la mayor ofensiva para acabar con la protesta, la policía retoma el control de parte del centro de Ottawa usando bastones y “sustancias irritantes”, rompiendo ventanas de los camiones, decomisando armas y arrestando a docenas de manifestantes recalcitrantes.
Las autoridades detienen a 47 personas, lo que lleva el total desde el viernes a 170, y remolca casi todos los camiones restantes. Pero la policía dice que la operación de limpieza “tomará más tiempo”.
20 de febrero: la policía retoma la capital –
Los últimos camiones son remolcados y las calles del centro de Ottawa están silenciosas por primera vez en tres semanas.
Unos pocos manifestantes habían permanecido en el lugar hasta tarde el sábado, pero la protesta devenida en fiesta callejera se desvanece a medida que una ola de frío envuelve la ciudad.
El saldo es de 191 detenidos, de los cuales 103 son acusados principalmente por obstrucción y crímenes menores.