Con la captura del ex Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (2014-2022) tras ser pedido en extradición por Estados Unidos por alegada vinculación al narcotráfico, probablemente termina la carrera de uno de los políticos más influyentes de ese país centroamericano, único gobernante en asumir dos periodos consecutivos.
Es el segundo Presidente hondureño pedido en extradición, después de Rafael Callejas (1990-1994) quien había sido extraditado en 2015 por el escándalo de FIFAGate como Presidente de la Federación de Fútbol de Honduras. Recordaremos que aquel escándalo global involucró sobornos para los derechos de transmisión de partidos de fútbol. Este se declaró culpable en 2016 pero nunca llegó a recibir condena pues falleció en 2020 mientras se encontraba en prisión domiciliaria.
Otros casos notorios de ex mandatarios extraditados han sido:
Alfonso Portillo, ex Presidente guatemalteco (2000-2004) fue extraditado a Estados Unidos en 2013 después que se determinara que recibió soborno de parte de Taiwán para mantener el reconocimiento, esto a través del sistema bancario americano. Portillo se declaró culpable, fue condenado a una pena mínima de un año y retorno a su país siendo altamente popular al considerar algunos sectores que las acusaciones de corrupción contra sus sucesores fueron mucho mayores que las que llevaron a su caída.
Portillo compartió prisión con el narcotraficante dominicano Quirino Ernesto Paulino y generalmente hace anécdotas de ello.
Ricardo Martinelli el empresario y ex Presidente de Panamá (2009-2014) fue detenido en 2017 en Estados Unidos y extraditado a su país en 2018 por acusaciones de escuchas ilegales a opositores. Este fue absuelto de todos los cargos en su contra y es hoy la figura política más popular de su país con enormes posibilidades de volver al poder en 2024.
Alberto Fujimori ex Presidente peruano (1990-2000) que se encontraba exiliado en Japón tras su caída pero fue arrestado en Chile por orden de captura internacional en su contra y extraditado a Perú en 2005.
Finalmente fue condenado a 25 años por violación a los derechos humanos, aplicando la teoría de la “autoría mediata” que le imputa responsabilidad en los hechos militares. A pesar de tener gran rechazo que le impide llegar a la mayoría absoluta, su corriente política es la más fuerte del país al día de hoy.
En el caso de Manuel Noriega hombre fuerte de Panamá entre 1983-1989, este nunca tuvo el título de Presidente pero tras la invasión americana de 1989 fue enjuiciado en territorio americano donde se le procesó por narcotrafico y se le condenó a 30 años. Había intentado asilarse en la Nunciatura pero no lo logró. En 2009 después fue nuevamente extraditado ahora a Francia y después una vez más extraditado a Panamá en 2011. Murió en prisión domiciliaria en 2017, siendo una figura poco reivindicada en su PRD pero donde algunos de sus funcionarios siguen teniendo influencia. Antes de su caída exploró asilarse en República Dominicana donde vivía su hija pero ese es tema para otro día.
Luis García Meza en breve dictador boliviano de 1980-1981 visto como narcohampon del crimen organizado fue extraditado de Brasil a Bolivia en 1994.
El ex dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez (1953-1958) quien tras su régimen había residido en República Dominicana, después se trasladó a Estados Unidos desde donde fue extraditado en 1963 por convenio de Rómulo Betancourt. Fue condenado por malversación de fondos a 4 años. Mantuvo gran popularidad e intentó postularse a la Presidencia pero se le bloqueó al aplicar de manera retroactiva una ley que impedía las postulaciones de personas con condenas de más de 3 años.
El Presidente Mariano Ospina Pérez de Colombia en su momento acuñó la frase “Más vale un Presidente muerto!!! Que un Presidente fugitivo”