Redacción AFP.- El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, acusó a Estados Unidos de querer provocar un conflicto en Ucrania con sus acusaciones sobre una inminente invasión rusa.
En una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, Lavrov subrayó que la “campaña de propaganda lanzada por Estados Unidos y sus aliados sobre una ‘agresión rusa’ tiene como fin provocar y envalentonar a las autoridades de Kiev” en el conflicto de la región de Donbás, región del este de Ucrania, donde las fuerzas ucranianas se enfrentan desde hace ocho años a separatistas prorrusos apoyados por Moscú.
Este sábado, Vladimir Putin también tiene previsto hablar por teléfono con sus homólogos francés, Emmanuel Macron, y estadounidense, Joe Biden.
El viernes, Washington apuntó que una invasión rusa podría ser inminente.
Rusia ha desplegado más de 100.000 militares en la frontera con Ucrania y está realizando maniobras en el mar Negro y en Bielorrusia, rodeando de facto a su vecino prooccidental.
Los países occidentales quieren arrancarle a Rusia alguna señal de que favorecerá una desescalada, pero Moscú quiere que la OTAN abandone cualquier eventual expansión hacia el este y que nunca incorpore a Ucrania. Ninguna de las dos partes está dispuesta a ceder y se acusan mutuamente de agravar las tensiones.
El sábado, la embajada estadounidense en Ucrania anunció que había decidido que su personal diplomático no esencial saliera de la sede diplomática en Kiev. Rusia también dijo que redujo la plantilla de su legación.
Alemania, el Reino Unido, Bélgica, Holanda, Canadá, Noruega, Australia, Japón e Israel instaron a sus conciudadanos a salir de Ucrania.
La diplomacia ucraniana, por su parte, consideró el sábado que es “extremadamente importante mantener la calma”.