AFP.- Las reservas comerciales de crudo en Estados Unidos registraron la semana pasada una baja sorpresiva, según las cifras publicadas por la Agencia estadounidense de información sobre energía (EIA) divulgadas el miércoles.
Durante la semana que finalizó el 4 de febrero, las reservas de crudo disminuyeron en 4,7 millones de barriles para establecerse en 410,4 millones, mientras que los analistas preveían un alza de 1,5 millones de barriles.
La publicación castigó a los precios del oro negro que volvieron a subir.
Hacia las 16h00 GMT, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en abril ganaba 1,12% a 91,80 dólares. En Nueva York, el barril de West Texas Intermediate (WTI) con plazo en marzo avanzaba un 0,99% a 90,25 dólares.
Las reservas comerciales estadounidenses de crudo son ahora un 11% inferiores a la media de los cinco últimos años en el mismo periodo, y cayeron al nivel más bajo desde 2018.
Otra sorpresa fue la contracción de los inventarios de gasolina (-1,6 millones de barriles) mientras que los analistas preveían también un aumento de 1,69 millones de barriles.
Este doble retroceso es atribuible a una baja de las importaciones y un alza en las exportaciones, así como a una aceleración de la demanda estadounidense.
La demanda de gasolina en particular repuntó cerca del 11% en una semana y es un 16% mayor a su nivel de hace un año.
El reporte muestra igualmente un alza de la producción en Estados Unidos hasta los 11,6 millones de barriles por día contra 11,5 de la semana previa. Sin embargo, permanece muy por debajo de su nivel de hace dos años (12,9 mdb por día), es decir antes del inicio de la pandemia de coronavirus.
Continuando una tendencia que comenzó a finales del verano boreal, las reservas estratégicas disminuyeron en 1,4 millones de barriles hasta los 587,5 millones.