Bogotá, Colombia | AFP | El gobierno de Colombia exigió este lunes a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) excluirla de la lista de países con mayores amenazas para la seguridad alimentaria en 2022.
Según el documento difundido por la FAO el 26 de enero junto al Programa Mundial de Alimentos (PMA), “7,3 millones los colombianos sufren inseguridad alimentaria y necesitarían asistencia” en 2022.
La organización resaltó a Colombia en un mapa de “puntos críticos” en el mundo, junto a Sudán del Sur, Etiopía, Somalia, Madagascar, Yemen y otros 17 países.
En una carta enviada a la sede de la FAO en Roma y compartida con los medios, la Cancillería de Colombia expuso su “rechazo ante esta publicación que carece del soporte fáctico, definición metodológica y claridad en las fuentes que le den validez y credibilidad”.
“Estamos pidiendo que se retire a Colombia de ese mapa y por supuesto también estamos pidiendo que se corrijan las afirmaciones del informe”, detalló en rueda de prensa la vicepresidenta y canciller, Martha Lucía Ramírez, tras el envío de la misiva.
Junto a delegados de la FAO, la ministra añadió que la organización de la ONU “desconoció totalmente el trabajo” que hace el gobierno colombiano para “la producción de alimentos”.
El informe también llama la atención sobre la falta de garantías alimentarias para 1,1 millones de migrantes venezolanos que huyeron de su país y viven en Colombia.
“Hay restricciones de acceso humanitario muy altas en Colombia” para ellos, resalta el texto.
Durante la declaración a la prensa de este lunes, el representante de la FAO en Colombia, Alan Bojanic, lamentó que “la forma como fue presentado (el informe) no fue la mejor”.
Según Bojanic, la idea del reporte era “llamar la atención sobre la inseguridad alimentaria aguda de algunas poblaciones en el territorio, principalmente de migrantes”.
Pero “el mapa que se presentó no ayudó mucho con ese objetivo y también hace parecer que Colombia estaría en igual situación que otros países que están en una situación de inseguridad (alimentaria) crónica”, agregó.
Para Ramírez, la FAO hizo “muy mal poniendo a Colombia en un mapa de riesgo de esa naturaleza”, cuando en su lugar debió “convocar una mayor solidaridad de la comunidad internacional” para atender a los migrantes venezolanos.
En el informe, la FAO y el PMA advertían sobre la probabilidad de “que la inseguridad alimentaria se deteriore aún más en Colombia durante los próximos meses debido a una combinación de inestabilidad política y económica”, y “el impacto continuo de la crisis migratoria regional, amplificada por el desplazamiento interno”.
En el listado, compuesto en su mayoría por países africanos, también aparecen Haití y Honduras en la región.