AFP.- Un atentado con carro bomba dejó un muerto y al menos cuatro heridos frente a un complejo de sedes oficiales y de derechos humanos en Saravena, un municipio colombiano limítrofe con Venezuela donde el ejército desplegó tropas recientemente, informaron autoridades este jueves.
El ataque se produjo antes de la medianoche del miércoles y fue perpetrado por guerrilleros que se marginaron del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según un comunicado del mando militar.
El vehículo estalló frente a edificios oficiales y una sede de derechos humanos, donde más temprano se había llevado a cabo una reunión de líderes sociales.
La explosión mató a un vigilante e hirió a cuatro personas más, que fueron llevadas al hospital de Saravena.
El atentado “también afectó varios establecimientos comerciales, cuyos propietarios hoy evaluarán el monto de las pérdidas económicas”, agregó el ejército.
Entre las instalaciones dañadas están las de dos medios de comunicación, Trochando sin Fronteras y Sarare Estéreo.
“Los periodistas nos reportaron daños en antenas y equipos”, señaló la Fundación para la Libertad de Prensa en un mensaje por redes sociales.
Por su parte, el responsable de derechos humanos de Saravena, José Luis Lazo, denunció que un jefe rebelde de la disidencia había dado la orden de atacar a los activistas de derechos humanos en el departamento de Arauca, en cuya jurisdicción está Saravena.
Alias Antonio Medina, del llamado Frente 28, mediante un audio de Whatsapp, odenó “el homicidio de líderes comunales, defensores de derechos humanos y personas de empresas comunitarias de transporte y servicios públicos”, comentó el funcionario en entrevista con W Radio.
Sin embargo, no precisó las motivaciones de los guerrilleros.
La zona fronteriza con Venezuela es uno de los mayores focos de la violencia que siguió al pacto de paz de 2016 en Colombia.
Aunque el grueso de los rebeldes de las FARC se desmovilizó, quedaron activas disidencias sin mando unificado que se disputan el control territorial con organizaciones como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa en Colombia.
A inicios de año, los dos grupos se enfrentaron en varios municipios de Arauca. Casi 30 personas murieron y cientos resultaron desplazados huyendo de los choques, según cifras oficiales.
Desde entonces el gobierno ha desplegado a unos 1.300 soldados que se unieron a los más de 5.600 efectivos que ya operaban en la zona.