AFP.- Las autoridades neoyorquinas revisaron a la baja el balance de víctimas del letal incendio que asoló el domingo un edificio residencial en el Bronx, llevando de 19 a 17 los fallecidos, entre los que se cuentan ocho menores.
“Tenemos 17 fallecidos, nueve adultos y ocho niños”, dijo el alcalde de Nueva York, Eric Adams, en una conferencia de prensa frente al edificio donde ocurrió el incendio, originado por un calefactor en una habitación en el segundo piso de la edificación de 19 plantas en la calle 182 del Bronx, un barrio con fuerte presencia de inmigrantes.
Adams, acompañado por un representante dominicano y gambiano, definió el siniestro de “tragedia indescriptible” y “global” debido a la presencia de personas de diferentes orígenes, en particular dominicanos, centroamericanos y gambianos.
No obstante, según el embajador de Gambia en Estados Unidos, “la mayoría de las víctimas tenían sus raíces en Gambia”.
Asimismo, docenas de personas resultaron afectadas, algunas de extrema gravedad, principalmente por la inhalación de humo que se propagó por todo el edificio poco después de iniciarse el fuego hacia las 11 de la mañana (16H00 GMT) del domingo.
El comisario de bomberos, Daniel Nigro, atribuyó el balance inicial a un “recuento doble”, y advirtió que el actual no es definitivo debido a la gravedad de algunas personas hospitalizadas.
“Desgraciadamente, el balance puede aumentar de nuevo”, dijo a la prensa.
El fuego se originó en un dúplex situado en el segundo y tercer piso, cuya puerta de entrada quedó abierta, facilitando la propagación del fuego por el resto del edificio, según las autoridades.
Ninguna familia pudo dormir la pasada noche en sus viviendas, anunció la Cruz Roja estadounidense, que espera que a lo largo de la semana algunas puedan regresar a sus apartamentos progresivamente. Sin embargo, los más afectados por las llamas, tendrán que esperar.
Este incendio es uno de los peores que ha sacudido a la ciudad de Nueva York desde el siniestro ocurrido en el club nocturno Happy Land, también en el Bronx en 1990, en el que murieron 87 personas.
En diciembre de 2017, 13 personas murieron en un incendio en un edificio de apartamentos también en el Bronx.
Nueva York, con casi 9 millones de habitantes, sufre en varios barrios de una inmensa crisis de alojamiento, con inmuebles a veces vetustos y en mal estado.