AFP.- El saldo provisional de víctimas por la explosión de un camión cisterna el martes en Haití subió a 66 muertos, tras el deceso de cuatro heridos hospitalizados, dijo el miércoles a la AFP el vicealcalde de Cabo Haitiano, ciudad golpeada por la tragedia.
“Habíamos contado 62 personas muertas en el lugar, y cuatro personas que había sido hospitalizadas, porque estaban gravemente quemadas, fallecieron”, confirmó Patrick Almonor.
“Es aún un balance provisional porque los heridos fueron transferidos a varios hospitales”, añadió Almonor, para acotar que realizarán “un recorrido esta mañana para ver si no hay nuevos fallecidos”.
Unas cincuenta personas, muchas de ellas en estado crítico, resultaron heridas en la explosión, que tuvo lugar en la madrugada del martes en la segunda ciudad del país.
Según Almonor, el conductor del camión cisterna habría tratado de esquivar un moto-taxi, perdiendo el control del vehículo que se volcó en la ruta.
Luego, residentes corrieron hacia el camión, a pesar de las advertencias del conductor, para hacerse con el combustible, un bien sumamente preciado en el país.
Según declaró a la AFP el director general de Protección Civil de Haití, Jerry Chandler, los pobladores intentaron llenar “contenedores improvisados, lo que es la base de una terrible explosión.” La cisterna explotó poco después, matando a una buena parte de ellos.
Una veintena de heridos fueron transferidos a los centros hospitalarios del país, incluyendo el de la organización Médicos sin Fronteras (MSF) en Puerto Príncipe, único en Haití especializado en el cuidado de quemaduras graves.
“Hemos operado toda la noche y, por el momento, nuestros 12 pacientes están estables”, dijo el miércoles Jean Gilbert Ndong, coordinador médico de MSF, quien señaló que recibirán a otra decena de pacientes durante la jornada.
La explosión es la tragedia más reciente que afecta a este país caribeño asolado por la pobreza, los desastres naturales, la violencia de las bandas criminales y la parálisis política.
Además, el país más pobre del continente americano enfrenta una fuerte escasez de combustibles, debido a que pandillas acaparan una parte de la red de suministro. El país nunca ha producido suficiente electricidad para satisfacer las necesidades de su población.
Este año, las bandas armadas han aumentado considerablemente su dominio sobre Puerto Príncipe, controlando las carreteras que conducen a las tres terminales petroleras del país.
En las últimas semanas más de una decena de vehículos de transporte de combustible fueron secuestrados por bandas que exigieron fuertes rescates para la liberación de los conductores.