AFP.- Cientos de cubanos se aglomeran cada día para conseguir un boleto de avión hacia Nicaragua ilusionados por poder emigrar hacia Estados Unidos o hacer compras para la reventa en Cuba, luego de que el país centroamericano eliminó de manera sorpresiva la visa para ciudadanos de la isla.
Pero muchos vuelven frustrados por los precios exorbitantes de los vuelos y porque las fechas de partida se posponen meses debido a la fuerte demanda, en medio de una profunda crisis económica que agrava la escasez de alimentos y medicinas en el país.
Managua, aliado político de La Habana, anunció el 22 de noviembre que eliminaría la visa debido a “la cantidad de solicitudes de hermanos ciudadanos cubanos con familiares en Nicaragua” y para promover el intercambio comercial, el turismo y la “relación familiar humanitaria”.
Pero “para nadie es un secreto que la mayoría de los cubanos van a Nicaragua para emigrar a los Estados Unidos”, dice un joven que organiza la cola afuera de las oficinas de Copa Airlines, la única aerolínea que en este momento vende vuelos hacia Managua dentro de la isla.
A las 17H00 del martes de la semana pasada la oficina había cerrado, pero 54 personas ya estaban apuntadas en una lista para los 140 turnos que aceptaría la aerolínea al día siguiente. El resto fueron llegando durante la noche para agregarse, algunos incluso se quedaron a dormir ahí.
En la espera nocturna, un joven comentaba su plan: Llegar al aeropuerto César Augusto Sandino en Managua, donde alguien lo esperará para trasladarlo al sureste de México y de ahí hasta la norteña ciudad de Monterrey, a 400 kilómetros de Piedras Negras, desde donde piensa saltar a Estados Unidos.
– “Válvula de escape” –
El sorpresivo anuncio “ha levantado esperanzas y frustraciones en la población cubana”, dice de su lado a la AFP Jorge Duany, director del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida.
“Aunque el gobierno nicaragüense ha declarado motivos ‘humanitarios’ para permitir el ingreso libre de cubanos a su país, es razonable suponer que se trata de abrir una ‘válvula de escape’ para las presiones que ha experimentado Cuba en estos últimos tiempos de recesión, pandemia y protestas”, considera el experto.
Hartos de la escasez de comida y medicamentos, miles de cubanos se lanzaron a las calles el 11 de julio al grito de “Tenemos hambre” y “Libertad”, en unas 50 ciudades de la isla.
Duany estima que puede registrarse una situación parecida a la que hubo en las tres grandes crisis migratorias anteriores en 1965, 1980 y 1994.
Actualmente los cubanos requieren visa para casi todos los países del continente americano. Una excepción es Guyana, desde donde muchos inician largos y peligrosos periplos para llegar a Estados Unidos.
“Nosotros cogimos el pasaje al principio barato”, en unos 600 dólares en moneda cubana, pero “ahora están en dolares americanos, 1.000 y pico hasta 2.000 americanos”, dice Jovanni Sánchez, un trabajador de la salud, de 32 años, que espera desde la madrugada con su esposa para reprogramar vía Panamá los vuelos de ambos.
Una de las razones de la escasa oferta es que la línea aérea está reagendando viajes de los que obtuvieron antes una visa y no pudieron volar por la pandemia.
Cuba reabrió fronteras apenas el 15 de noviembre pasado, tras 10 meses de restricciones sanitarias.
– “Caos total” –
Un viaje redondo por esta línea aérea a Managua, con escala en Panamá y fecha de partida en marzo, en este momento puede costar 2.330 dólares, mientras que uno sencillo vale 1.141 dólares. En Cuba el salario mínimo es de 87 dólares al mes.
La línea aérea venezolana Conviasa, que tiene una ruta directa La Habana-Managua, empezará a vender boletos este 15 de diciembre, según la prensa local cubana.
“Cuando me informaron que era libre visado pues me alegré mucho y empecé a guardar dinero para viajar en cuanto pueda”, dice de su lado Verónica Lied, una enfermera de 32 años, usuaria de una página de Facebook denominada Cubanos en Nicaragua.
Pero “es un caos total la compra del boleto, no hay y los que hay… Copa está abusando con los precios”, dice al confesar que quiere ir para hacer compras.
Cuba vive su peor crisis económica en 27 años, arrastrada por la caída del turismo durante la pandemia y por el endurecimiento del embargo impuesto por Estados Unidos, que agravó la escasez.
Esta semana el gobierno decidió ampliar hasta junio una autorización temporal para que los viajeros importen alimentos y medicinas libres de impuestos y sin límites.
“Me han comentado que hay un comercio muy bueno y abierto en Nicaragua y pues eso es lo que pienso hacer”, remata Lied entusiasmada.