Río de Janeiro, Brasil | AFP | El alcalde de Rio de Janeiro, Eduardo Paes, anunció este jueves que la ciudad celebrará el año nuevo con fuegos artificiales en la playa de Copacabana y otros puntos, tras cancelar su fiesta de Réveillon ante la amenaza de una nueva variante de covid-19.
La icónica ciudad brasileña iluminará su cielo, pero el gran concierto que suele acompañar los festejos continúa cancelado, dijo Paes en una conferencia de prensa.
“La ciudad está abierta; la ciudad va a celebrar”, apuntó.
“Rio de Janeiro tiene tasas bajas de contagios (de covid-19), cifras bajas de hospitalizaciones y, gracias a Dios y la vacuna, un número muy bajo de muertes. Y eso nos permite realizar este evento con toda seguridad”, añadió.
El alcalde había informado el sábado en Twitter que Rio había decidido “con tristeza” cancelar las celebraciones, en medio de crecientes preocupaciones sobre la nueva variante de coronavirus ómicron.
Pero el martes señaló que el gobernador Claudio Castro le había dicho que tal vez se había apresurado.
Tras reuniones entre las autoridades de salud de la ciudad y del estado se decidió avanzar con una versión reformada del evento, sostuvo Paes.
Además del espectáculo de fuegos artificiales de fama mundial en la playa de Copacabana, la ciudad realizará espectáculos de fuegos artificiales en otros nueve puntos de la urbe y alentará al público a acudir al más cercano para evitar aglomeraciones.
Copacabana estará cerrada al tráfico de automóviles y al transporte público para disuadir a los no residentes de descender a la playa en masa, y no se permitirá la entrada de autobuses turísticos de fuera de la ciudad después de la noche del 30 de diciembre.
Paes afirmó que se establecerán lugares donde las personas podrán vacunarse contra el covid-19.
Brasil acumula más de 615.000 muertes en la pandemia, un número solo superado por Estados Unidos.
Pero ahora que el 65% de los 213 millones de habitantes del país están completamente vacunados, el número de infecciones y muertes se ha desplomado.
El anuncio de Rio se produjo en medio de un cauteloso optimismo de las autoridades sanitarias mundiales sobre ómicron.
La variante se está extendiendo rápidamente, pero la evidencia preliminar sugiere que causa una infección menos grave, según la Organización Mundial de la Salud.
Paes no se refirió a la celebración del carnaval, también amenazada por el covid-19, y programada para el 25 de febrero.