Ginebra, Suiza | AFP | Nuevos países seguían informando este viernes de casos de transmisión local de la variante ómicron del coronavirus, aunque la OMS dijo que de momento no tenía información sobre ninguna muerte.
La agencia de estadísticas rusa Rosstat informó de que en octubre se registraron 74.893 muertes relacionadas con el virus covid-19, el mes más mortífero en el país desde que comenzó la pandemia, elevando el total a 520.000 muertos.
Más de una semana después de que Sudáfrica anunciara la detección de esta nueva variante, cuyas características aún se desconocen pero que está provocando una ola de pánico en todo el mundo, la lista de países afectados y el número de casos crece sin parar.
En todo el Espacio Económico Europeo (Unión Europea más Noruega, Islandia y Liechtenstein) se habían notificado 109 casos hasta el mediodía del viernes, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
En Estados Unidos se han confirmado un total de diez casos, dos de los cuales correspondían a pacientes que no habían viajado al extranjero, lo que indica que las transmisiones son ahora también locales.
Australia anunció el viernes sus tres primeros casos en Sídney, a pesar de la prohibición de entrada de extranjeros en el país y de las restricciones de vuelo al sur de África.
España también ha detectado su primer caso local, un hombre de 62 años vacunado que no había viajado a ningún sitio.
Túnez y México anunciaron el viernes sus primeros casos y el subsecretario mexicano de Salud, Hugo López-Gatell, aprovechó la ocasión para denunciar que el cierre de fronteras no es una medida útil para contener las variantes.
La aparición de esta variante es “la prueba definitiva” del peligro de las desigualdades, declaró a la AFP el presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), Francesco Rocca, que recordó la amenaza de ver “variantes muy nuevas en lugares donde la tasa de vacunación es muy baja”.
Aunque la nueva variante parece ser altamente contagiosa, un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Christian Lindmeier, dijo el viernes que no había recibido “ningún informe de muertes relacionadas con ómicron”.
A medida que más países hagan pruebas para detectar la nueva variante, “tendremos más casos, más información y –aunque espero que no– posiblemente muertes”, dijo.
En total, ómicron se ha detectado en 38 países y la variante está ahora extendida en las seis regiones de la OMS, dijo la responsable técnica de la OMS para el covid-19, Maria Van Kerkhove, durante la misma rueda de prensa.
La OMS ya ha considerado “probable” que la variante se extienda por todo el mundo, sobre todo porque un estudio sudafricano descubrió que el riesgo de volver a contraer el covid-19 es tres veces mayor con ómicron que con las variantes beta y delta.
En Sudáfrica, la nueva variante ya es prevalente y las autoridades sanitarias han informado de un aumento de las infecciones en los niños, aunque todavía no se sabe si está relacionado con ómicron.
Por el momento, el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la cobertura de vacunación y los niveles de detección inadecuados, especialmente en África, son “una receta perfecta para que las variantes se reproduzcan y amplifiquen”.
Varias compañías, como Moderna, AstraZeneca, Pfizer/BioNTech y Novavax, han expresado su confianza en su capacidad para crear una vacuna contra ómicron.
Rusia también está trabajando en una versión de su Sputnik V dirigida específicamente a esta variante.
El covid-19 ha matado al menos a 5.233.111 personas en todo el mundo y ha infectado a casi 265 millones de personas desde finales de 2019, según un recuento de AFP.