Londres, Reino Unido | AFP |Activistas contra el “Black Friday” protestaron el viernes frente a instalaciones de Amazon en el Reino Unido y otros lugares de Europa para denunciar el consumo excesivo que, según ellos, fomenta el gigante estadounidense de la venta en línea.
En Londres, entre 20 y 30 miembros de la asociación “Labour Behind the Label” (el trabajo tras la etiqueta) se manifestaron frente a la sede de la empresa en el país, coreando “Amazon, Amazon, no somos robots” y pidiendo que se “haga pagar” a la firma estadounidense, constató un periodista de la AFP.
En sus pancartas podía leerse “Dejen de saquear el planeta” y “Paren de robar los salarios de los trabajadores”. Uno de ellos llevaba una careta con el rostro del fundador de Amazon, Jeff Bezos.
“El ‘Black Friday’ es una fiesta masiva para comprar cosas” en un momento en que “la emergencia climática” nos obliga a “frenar nuestro consumo”, denunció Anna Bryher, activista de la asociación.
“Hemos permitido que empresas masivas como Amazon pisoteen los derechos de los trabajadores durante demasiado tiempo”, añadió.
El gigante estadounidense de la venta en línea centró la mayor parte de los ataques contra las ofertas promocionales que ofrecen muchos minoristas este viernes para lanzar la temporada de compras navideñas.
“Make Amazon Pay” (Haz que Amazon pague), una coalición internacional formada por unas 40 organizaciones, entre ellas Greenpeace y Oxfam, acusa al grupo estadounidense de anteponer los beneficios al bienestar de sus empleados y respaldó a los trabajadores que quisieran protestar por sus condiciones laborales o ir a la huelga el viernes.
Por su parte, los activistas del movimiento ecologista Extinction Rebellion (XR) organizaron bloqueos de centros de distribución de Amazon para protestar contra la “obsesión por el consumo excesivo” que simboliza según ellos el “Black Friday”.
Los 13 centros del Reino Unido atacados de madrugada por la organización representan, según esta, más de la mitad de las entregas del grupo estadounidense en el país.
En el centro escocés de Dunfermline, una veintena de activistas impidieron que entraran los vehículos de distribución y que salieran algunos, informó la agencia de noticias británica PA, que al final de la jornada de movilizaciones dio cuenta de 13 activistas arrestados por la policía en tres de los sitios bloqueados.
“Esta acción tiene como objetivo exponer los crímenes de Amazon convirtiéndolo en un ejemplo de un sistema económico más amplio diseñado para empujarnos a comprar cosas que no necesitamos a un precio que no podemos pagar”, afirmó Extinction Rebellion (XR) en un comunicado.
El movimiento ecologista también dijo tomar por blanco instalaciones en Alemania y Holanda, donde sus activistas bloquearon el acceso a un almacén de Amazon en el aeropuerto de Ámsterdam.
Según fotos de la agencia de noticias holandesa ANP, una decena de personas se plantó frente al almacén, exigiendo en una pancarta al gigante de la venta en línea que “deje de explotar a los trabajadores y al planeta”.
“Los empleados de Amazon se someten a contratos de corta duración, largas jornadas de trabajo, bajos salarios y descansos programados para ir al baño”, denunció en Twitter la rama holandesa del grupo.
Para XR, conocida por sus espectaculares acciones de bloqueo, el “Black Friday” simboliza una obsesión por el consumo excesivo incompatible con un planeta sostenible.
Contactada por AFP, Amazon afirmó estar trabajando para minimizar el impacto en sus clientes mediante su red europea.
“Nos tomamos muy en serio nuestras responsabilidades, incluido nuestro compromiso de lograr la neutralidad en carbono para 2040”, declaró un portavoz del grupo, a menudo criticado por sus prácticas sociales y fiscales.
En el Reino Unido, una federación que representa a los minoristas independientes estimó que el 85% de estos pequeños comerciantes boicotearían el “Black Friday”, considerado una práctica de los grandes grupos.