Praga, República Checa | AFP | El gobierno checo declaró el estado de emergencia durante 30 días este jueves, al mismo tiempo que anunció el cierre de los mercados navideños para tratar de frenar los contagios por covid-19.
República Checa, con 10,7 millones de habitantes, registró el miércoles 18.004 nuevas infecciones, mientras que el día anterior fueron 25.877.
En el este del país, los hospitales están al límite de su capacidad y algunos han empezado a trasladar a los pacientes a otras regiones.
“La situación empeorará en las próximas semanas, y se espera un pico en torno a las Navidades”, declaró a la prensa el ministro de Sanidad, Adam Vojtech.
Pero, a diferencia de las vecinas Austria y Eslovaquia, que impusieron confinamientos y toques de queda, el gobierno checo de centroizquierda –que será sustituido por un gabinete de centroderecha en las próximas semanas– fue menos radical.
Los restaurantes, las discotecas y los casinos tendrán que cerrar entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana locales desde el viernes. Los mercados navideños se suspenden y se prohíbe el consumo de alcohol en el espacio público.
El gobierno también redujo a cien el número de personas que pueden asistir a fiestas. Los eventos deportivos y culturales están limitados a un máximo de mil personas.
Los checos no vacunados o los que no se han recuperado recientemente de la enfermedad ya tienen prohibido acceder a restaurantes, cafés o instalaciones deportivas. El país registró más de dos millones de contagios y más de 32.500 muertes.