AFP.- El presidente bielorruso Alexander Lukashenko acusó el lunes a las autoridades de la Unión Europea (UE) de negarse a discutir con Minsk sobre el destino de los dos mil migrantes bloqueados en la frontera con Polonia.
“Espero una respuesta de la UE sobre los 2.000 migrantes”, declaró Lukashenko durante una reunión del gobierno, unas declaraciones recogidas por la agencia de prensa estatal Belta.
Miles de migrantes, en su mayoría kurdos iraquíes, estuvieron bloqueados durante días en el frío y húmedo bosque que sirve de frontera a Bielorrusia y Polonia, con la esperanza de entrar en territorio de la Unión Europea.
Alrededor de 400 personas fueron repatriadas el jueves en avión a Irak, y unos 2.000 fueron llevados por las autoridades bielorrusas a un hangar cerca de la frontera.
Lukashenko dijo el lunes que había pedido a la UE que acogiera a estos últimos. La canciller alemana Angela “Merkel me prometió que iban a examinar el problema a nivel de la UE”, aseguró el dirigente bielorruso, que habló dos veces por teléfono esta semana con la líder germana.
“Pero no lo están haciendo”, explicó.
Los países de la Unión acusan a Bielorrusia de crear una crisis artificial al hacer venir a potenciales demandantes de asilo (sobre todo de Oriente Medio), y de llevarlos hacia la frontera prometiéndoles que entrarían fácilmente en la UE, como una forma de venganza por las sanciones contra el régimen.
Bielorrusia desmiente estas acusaciones y reprocha a la UE su negativa a acoger a los migrantes.
Según el presidente bielorruso, los responsables europeos rechazan discutir sobre este tema a pesar de las peticiones del ministro bielorruso de Asuntos Exteriores.
“Tenemos que reclamar a los alemanes que los acojan”, afirmó Lukashenko en referencia a los migrantes.
Bielorrusia aseguró la semana pasada que Angela Merkel negociaría con la UE un “corredor humanitario” para evacuar a los 2.000 migrantes restantes hacia Alemania.
Algo que el gobierno alemán desmintió con firmeza.
“La idea de que pueda haber un corredor humanitario con Alemania para 2.000 migrantes -lo dijimos la semana pasada- no es una solución aceptable ni para Alemania ni para la UE”, declaró el lunes el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert.