Buenos Aires, Argentina | AFP | Mavys Álvarez Rego, una cubana que era menor de edad cuando mantuvo una relación afectiva con Diego Maradona, dijo este lunes que le duele la idolatría que provoca en Argentina el hombre al que ella acusa de maltratos, abuso y de haberla introducido en el consumo de drogas.
“Es duro estar en su país (de Maradona), ver que está en todos lados, que es un ídolo, y que a la misma vez se siente feo lo que recuerdo de él como persona”, declaró Mavys en una rueda de prensa con medios internacionales en un hotel de Buenos Aires, a tres días de cumplirse el primer aniversario de la muerte del ’10’.
Álvarez, de 37 años, quien vive en Miami desde 2014 y es madre de dos hijos, dio el jueves pasado su testimonio ante la justicia argentina que investiga si fue víctima de trata de personas, cuando siendo una adolescente viajó con Maradona a Buenos Aires para asistir al partido homenaje en la Bombonera en 2001.
Durante su estadía de dos meses en Buenos Aires Mavys fue sometida a una cirugía estética de mamas, por la que tuvo un doloroso postoperatorio. La mantuvieron encerrada y sin cuidados adecuados, según su relato.
“Dejé de ser una niña, me tocó quemar etapas de vida. Pasas de ser una niña a una mujer de golpe. Toda esa inocencia que yo tenía me la robaron. Tenía 16 años y ya estaba tomando, drogándome”, afirmó.
La relación entre ellos se prolongó “entre 4 y 5 años” durante gran parte de la estadía de Maradona en Cuba, entre 2000 y 2005, para rehabilitarse de sus adicciones tras estar al borde de la muerte.
Mavys acusó a Maradona de haberla violado en una ocasión. También dijo haber padecido episodios de violencia, como una vez que ella contestó su celular cuando él dormía. “El se enojó muchísimo. Agarró el celular, lo tiró contra la pared, me pegó una bofetada y me empujó contra la cama. Hubo muchos momentos como ese”, contó.
Al conocerlo “yo me deslumbré, él me conquistó con flores (…). Pero pasaron dos meses y empezó a cambiar todo. Yo lo quería pero lo odiaba también, llegué a pensar en suicidarme”, dijo la mujer. Maradona le ofrecía insistentemente cocaína hasta que ella accedió a consumir y se hizo adicta, contó.
Álvarez se decidió a decir su verdad luego de que se publicaran “tergiversaciones” sobre su vida por el lanzamiento de una serie biográfica sobre el campeón mundial en México-1986, indicó.
“Para mí ya cumplí, lo que falte por hacer se lo dejo a la justicia. Dije lo que me pasó con el fin de evitar de que le pase a otras y para que otras muchachas se sientan con la fuerza y el valor de hablar”, afirmó la mujer.
La Fundación Por la Paz y el Cambio Climático que la representa en Buenos Aires pidió a la justicia que investigue a los allegados de entonces de Maradona por supuesta trata de personas, reducción a la servidumbre, privación ilegítima de la libertad, iniciación a las drogas y lesiones graves. Los abogados de los acusados rechazaron las acusaciones.
Guillermo Cóppola, exrepresentante del ’10’, se dijo dolido “si realmente (Mavys) vivió el calvario que dice haber vivido” pero negó estar involucrado en un delito, mientras denunció por calumnias e injurias al director de la Fundación que lo acusa.