Brasilia, Brasil | AFP | El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo este viernes que las noticias que alertan sobre sobre una destrucción irreversible de la Amazonía son un “fastidio”, un día después de que estimaciones oficiales de su gobierno revelaran una deforestación récord en 15 años.
“¿Hay deforestación ilegal? Hay. Basta con que los otros países no compren nuestra madera, es simple”, sostuvo el mandatario en su transmisión semanal en vivo por redes sociales.
“¿Hay quemadas ilegales? Hay, pero no en esa proporción que cuentan por ahí. Y las combatimos. Algunos dicen ‘tienen que combatirlas más’… ¿saben el tamaño de la Amazonía, cuántos países de Europa caben en la Amazonía?”, añadió.
Bolsonaro no se refirió directamente a los datos divulgados el jueves por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), que estiman que hubo una deforestación de 13.235 km² entre agosto de 2020 y julio de 2021, un aumento de 22% respecto al período anterior y los peores niveles en 15 años.
Pero criticó lo que considera “mentiras” sobre la destrucción en la Amazonía, cuyo 60% se ubica en Brasil.
“Mientras nos esforzamos como unos desgraciados para llevar una buena imagen de Brasil al exterior, pésimos brasileños salen para criticar el país, a decir mentiras sobre la Amazonía”, afirmó el mandatario.
“Miren este artículo: ‘Amazonía está cerca de un punto irreversible y puede transformarse en desierto’. Es el mismo fastidio de siempre. Artículos en su mayoría patrocinados por brasileños que trabajan contra su país”, añadió.
El aumento de la deforestación en el período 2020-2021, el tercero anual bajo el gobierno Bolsonaro, pone en entredicho la promesa de Brasil de revertir esta tendencia y eliminar la deforestación ilegal para 2028, como se comprometió en la última conferencia de la ONU sobre el cambio climático, la COP26.
El gobierno también está siendo acusado de haber retrasado deliberadamente la divulgación de los datos hasta después de la COP26 para evitar nuevas críticas internacionales, que lo responsabilizan de promover estas alzas debilitando la fiscalización en el bioma y con su discurso favorable a las actividades extractivas en áreas protegidas.
Según los científicos, varios lugares del planeta están expuestos a momentos decisivos, puntos de inflexión que pueden afectar a todo el ecosistema del planeta.
La selva amazónica puede sufrir un proceso de “sabanización” que afectaría irremediablemente a la capacidad del planeta de reciclar CO2.