AFP.- Los presos de una penitenciaría de Ecuador, en la que en septiembre se produjo una de las peores masacres carcelarias de Latinoamérica con 119 muertos, volvieron a enfrentarse, informó el sábado la Policía sin reportar víctimas.
“Ante la alerta de enfrentamientos en el CPL #Guayas Nro.1, @PoliciaEcuador, en apoyo al @SNAI_Ec (organismo a cargo de las prisiones) activó el protocolo de seguridad e interviene el centro carcelario con sus unidades tácticas para el restablecimiento y control del orden”, señaló la institución en Twitter en un primer reporte.
La Policía no ha precisado si las autoridades lograron retomar el control del reclusorio ubicado en el puerto de Guayaquil (suroeste) y si los nuevos enfrentamientos dejan víctimas.
En esa prisión, reclusos que son miembros de bandas rivales vinculadas al narcotráfico y que se disputan el poder sostuvieron choques armados en septiembre que dejaron 119 fallecidos, constituyéndose en la mayor masacre de la historia carcelaria de Ecuador y una de las peores de América Latina.
Desde entonces la violencia no ha parado en ese reclusorio: otros 15 internos han sido asesinados, para un total de 134.
Las revueltas carcelarias en todo Ecuador dejan más de 250 reos muertos en lo que va del año. En febrero, fallecieron 79 reclusos en amotinamientos simultáneos en cuatro centros penitenciarios.
La Policía indicó el viernes que descubrió a tres reos de la misma cárcel de Guayaquil que pretendían ingresar cinco pistolas, dos fusiles y 27 bultos con municiones y explosivos a través de una reja que da hacia una calle, la cual rompieron.
La masacre de septiembre llevó al gobierno ecuatoriano a declarar un estado de excepción para el sistema penitenciario, por lo que soldados apoyan a policías en el mantenimiento del control en las 65 cárceles del país.
Las prisiones ecuatorianas tienen capacidad para 30.000 personas pero están ocupadas por 39.000, con una superpoblación del 30%.