AFP.- Una pareja de Los Ángeles presentó este lunes una denuncia contra una clínica especializada en fecundación in vitro (FIV) tras darse cuenta de que se intercambiaron dos óvulos fecundados y que tuvieron la hija de otra familia.
Cuando Daphna y Alexander Cardinale vieron por primera vez a su bebé recién nacida, en septiembre de 2019, inmediatamente notaron que la niña tenía la piel y el cabello más oscuros que el resto de la familia, cuentan sus abogados.
“Las pruebas genéticas revelaron que la bebé que Alexander y Daphna habían dado a luz y criado durante varios meses no tenía relación genética con ellos. Su bebé era la hija biológica de completos desconocidos”, añadió la firma Peiffer Wolf.
Según la demanda presentada el lunes en un tribunal de Los Ángeles, se intercambiaron embriones de dos parejas no relacionadas, presuntamente por negligencia.
Tras descubrir el error, las dos parejas se conocieron y decidieron recuperar la custodia de sus hijos genéticos, en un intercambio formalizado por los tribunales.
Sin embargo, el error dejó huellas y sufrimiento, argumenta el matrimonio Cardinale en su denuncia, que reclama daños y perjuicios.
“El nacimiento de nuestra hija debería haber sido uno de los momentos más felices de mi vida. Pero inmediatamente me sentí conmocionado y perturbado por no reconocerla”, lamentó Alexander Cardinale.
“Cuando se supo la verdad, intercambiar a los niños lo hizo aún más perturbador. Perder al niño que conoces por el niño genético que aún no conoces es realmente una pesadilla imposible”, reconoce.
La FIV consiste en la inseminación en el laboratorio de un óvulo con un espermatozoide, siendo posteriormente reimplantado el óvulo fecundado en el útero de la madre. El proceso lo utilizan a menudo las parejas que tienen dificultades para concebir y también puede incluir la donación de un óvulo, esperma o ambos.