AFP.- Decenas de minas de carbón del norte de China tuvieron que cerrar a causa de las inundaciones registradas durante el fin de semana, mientras el país intenta aumentar la extracción para hacer frente a la escasez de electricidad, informó este lunes la prensa local.
Más de 60 minas interrumpieron su actividad en la provincia de Shanxi, al oeste de Pekín, donde las precipitaciones obligaron a evacuar a al menos 120.000 personas, según medios locales.
Esta suspensión cae en mal momento, pues la producción de electricidad china no alcanza a satisfacer una fuerte demanda industrial en plena reactivación económica tras la parálisis provocada por la pandemia de covid-19. El carbón garantiza el 60% de la producción eléctrica del país.
Varias regiones tuvieron que imponer cortes al suministro eléctrico en las últimas semanas, lo que afectó a la actividad industrial.
Un total de 62 minas de Mongolia interior, una importante región carbonera del norte del país, recibieron un aviso oficial en el que les solicitaban que aumentaran la producción hasta los 98 millones de toneladas, indicó la semana pasada la prensa nacional.
Hasta la fecha, los precios reglamentados no han incitado a las centrales eléctricas a aumentar su producción.
Según la agencia Xinhua, en Shanxi, una provincia donde no suele llover, se produjeron la semana pasada, en solo cinco días, el triple de las precipitaciones normales que suelen registrarse en todo el mes de octubre. Unas lluvias que, según las previsiones, deberían prolongarse todavía en la región.