El expresidente estadounidense Donald Trump dijo a cuatro excolaboradores que no cooperaran con una investigación del Congreso sobre el asalto del 6 de enero al Capitolio, informaron el jueves medios estadounidenses.
The Washington Post y Politico reportaron que Mark Meadows, Kash Patel, Dan Scavino y Steve Bannon fueron instruidos de no colaborar con la investigación formal de la Cámara de Representantes sobre el motín llevado a cabo por partidarios de Trump, que algunos observadores calificaron de insurrección.
Esto trascendió horas después de la publicación de un informe condenatorio del Senado que detalla los esfuerzos de Trump para socavar la autoridad del Departamento de Justicia y anular su derrota electoral de noviembre ante Joe Biden.
Los abogados de Trump argumentaron en una carta a los cuatro exasesores del mandatario que pueden ampararse en el llamado “privilegio ejecutivo” para mantener sus comunicaciones confidenciales.
El comité selecto que investiga el ataque del 6 de enero convocó a los cuatro exasesores y a otras personas involucradas en los disturbios, con el fin de establecer los vínculos entre la Casa Blanca de Trump y los cientos de partidarios del exmandatario que irrumpieron en el Capitolio para detener una sesión conjunta destinada a certificar la victoria presidencial de Biden.
En ese momento, Meadows era el jefe de gabinete de la Casa Blanca; Scavino manejaba las redes sociales para Trump; Bannon era un exestratega político que seguía operando para los republicanos; y Patel era un asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca a quien Trump nombró para un alto cargo en el Pentágono luego de su derrota electoral.
El comité selecto ordenó a los cuatro entregar documentos y presentarse a entrevistas con los investigadores la próxima semana.
Especialistas jurídicos han planteado dudas de que Trump pueda reclamar el “privilegio ejecutivo” sobre sus acciones en sus últimas semanas en el cargo para evitar que sus asistentes hablen.
Pero el tema no tiene muchos antecedentes en los tribunales y la Casa Blanca ha dicho que revelaría los registros de Trump hasta cierto punto para ayudar con la investigación.
Este pedido de Trump podría obligar al comité selecto a entablar batallas legales que podrían extender la investigación.
“El expresidente sigue tratando de bloquear las citaciones”, dijo el legislador demócrata Adam Schiff, integrante del comité selecto, en una declaración en Twitter.
“Esta vez, los testigos que infringen la ley deben sopesar la perspectiva de ser procesados penalmente”, advirtió. “Los estadounidenses merecen respuestas. Nos aseguraremos de que las obtengan”.