Estados Unidos | AFP.- Los “Pandora Papers” han revelado varios estados rurales de Estados Unidos que son paraísos fiscales que flexibilizan su legislación para atraer capitales.
“Durante la última década, Dakota del Sur, Nevada y más de una decena de estados estadounidenses se convirtieron en líderes en temas de secreto financiero”, destaca la extensa investigación periodística.
De acuerdo a los datos, secreto tributario, regímenes que permiten a empresas eludir el pago de impuestos, o a particulares evitar pagos durante una sucesión, estos estados compiten por atraer fondos, estadounidenses y extranjeros.
“Alrededor de la mitad de los estados” del país “están en esta competencia”, explicó a la AFP Chuck Collins, del Institute for Policy Studies, y uno de los expertos que dio elementos de contexto a los periodistas que trabajaron en los Pandora Papers. El especialista cita entre otros a Alaska, Wyoming y Nevada.
Delaware (estado por el cual Joe Biden fue senador durante 36 años) es de alguna forma, el primer paraíso fiscal si se desea crear una sociedad anónima de responsabilidad limitada, señala Collins.
Al ofrecer a estas sociedades financieras la posibilidad de durar 100 años, e incluso eternamente, los haberes que se incluyen en esos esquemas pueden transmitirse de generación en generación, sin pagar impuestos al momento de la sucesión.
Decenas de otros estados le siguieron el paso a Dakota del Sur, en mayor o menor medida. En 2020, 17 de las 20 jurisdicciones menos restrictivas del mundo para los trusts se ubicaban en estados estadounidenses, según un estudio universitario israelí citado en los Pandora Papers.
Estados Unidos ocupa así el lugar 25 del ránking 2020 de paraísos fiscales de la ONG Tax Justice Network.
En términos de opacidad financiera, la mayor potencia mundial ocupa una plaza en el podio, con la ‘medalla de plata’, justo detrás de las islas Caimán.
Estados Unidos, por otra parte, representa más de un quinto (21,27%) del mercado mundial de servicios financieros destinados a los no residentes, destacó la ONG.En este contexto, el gobierno de Joe Biden encabeza a las grandes potencias que quieren armonizar las políticas fiscales entre países.
El presidente estadounidense “está determinado a traer más transparencia (…) a los sistemas financieros estadounidense e internacional”, reaccionó el lunes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en conferencia de prensa.