AFP.- El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, instó el viernes a los líderes mundiales y a las empresas a que inviertan masivamente en energías limpias para luchar contra el cambio climático y hacer que la luz llegue a los más pobres.
“Tenemos un doble imperativo: poner fin a la pobreza energética y limitar el cambio climático”, declaró Guterres con motivo del diálogo de alto nivel sobre energía organizado al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas, el primero consagrado a ese sector en 40 años.
La solución son las energías limpias, según la máxima autoridad de la ONU.
Más de 35 Estados, organizaciones y empresas como TotalEnergies, Schneider Electric y Google, detallaron el viernes sus respectivas hojas de ruta en este terreno, en los llamados “Pactos de Energía”. El total de compromisos anunciados se eleva a más de 400.000 millones de dólares.
Estos compromisos, que en su mayoría se conocían, se enmarcan en el desarrollo de tecnologías como el hidrógeno, mayor acceso a la electricidad o la puesta a punto de formas de cocinar no contaminantes en los países emergentes.
Varios países como Malawi o Dinamarca hicieron hincapié en proporcionar a las personas en las zonas menos desarrolladas energías limpias para cocinar para que abandonen el carbón de leña o el queroseno.
Según la ONU, cerca 760 millones de personas en el mundo siguen sin tener acceso a la electricidad y cerca de 2.600 millones no pueden cocinar con energías limpias.
Las emisiones procedentes de la energía representan el 75% de las totales de gases de efecto invernadero.
- Reducir las subvenciones al petróleo –
“El año pasado, la parte de las energías renovables en la producción mundial de electricidad se elevó al 29%”, recordó el jefe de la ONU. En la mayoría de los países, dijo, “la solar fotovoltaica es la fuente de energía más barata”.
Pero los avances todavía son lentos. Para 2025 habría que reducir a la mitad el número de personas sin acceso a la electricidad y ofrecer soluciones limpias para cocinar para 1.000 millones de personas, insistió.
Guterres abogó por multiplicar por 4 para 2030 el uso de energía solar y eólica y por dejar de construir ya a partir de este año centrales de carbón.
Según un estudio publicado el viernes por el Fondo Monetario Internacional (FMI), las subvenciones directas e indirectas a los combustibles fósiles se elevaron en 2020 a 5,9 billones de dólares en el mundo, el equivalente al 6,8% del PIB mundial.
Para los economistas del FMI estos subsidios “generan un sobreconsumo de combustibles fósiles”.
Hay que establecer precios que reflejen “completamente” los costes reales de estas energías fósiles, pero también los costes medioambientales, recomendó Kristalina Georgieva, directora general del FMI.
Incrementar los costes de los carburantes es “evidentemente muy difícil”, reconoció la responsable. “Pero no hacer nada va a generar problemas mucho más importantes”, advirtió.
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