El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, rechazó hoy las acusaciones del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, sobre supuestas violaciones de derechos humanos en la isla, con las que tratan de justificar sus medidas coercitivas.
A través de su cuenta de Twitter el ministro de Relaciones Exteriores señaló que las alusiones del funcionario estadounidense no tienen que ver con realidad de la nación caribeña, y denunció que ese país acude a la mentira para ocultar sus propios problemas en ese ámbito.
‘Estados Unidos es incapaz de justificar la política inhumana contra nuestra población y acude, como Trump (Donald) y Pompeo (Mike), a la mentira para desviar la atención de graves violaciones de los derechos humanos que cometen a diario en su propio territorio y en el mundo’, escribió Rodríguez.
En otro mensaje refirió que el abuso hacia los migrantes haitianos en la frontera estadounidense es ‘expresión repugnante del desprecio racista hacia las personas de América Latina y el Caribe’, y remarcó que todo individuo de cualquier país merece respeto a su dignidad humana.
Washington no está por encima de los principios morales básicos, enfatizó el jefe de la diplomacia cubana.
Este viernes, con motivo de la clausura de la Asamblea General de Naciones Unidas, Blinken emitió un comunicado en el que aludió a las manifestaciones producidas en Cuba el 11 y 12 de julio pasados, denominándolas como protestas ‘pacíficas’.
El secretario de Estado norteamericano ‘urgió’ al gobierno de la nación caribeña a respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo, y convocó a la comunidad internacional a alzar su voz contra la ‘represión y los arrestos masivos’.
A pesar de que el funcionario obvió los hechos de violencia y actos vandálicos acaecidos en esas jornadas, sí ratificó el respaldo de Estados Unidos, a quien La Habana acusa como instigador y patrocinador de la operación política comunicacional que dio lugar a los hechos.
Las autoridades cubanas denunciaron entonces la participación de personas y compañías en territorio estadounidense, que alentaron el odio, los actos de terror y difundieron mentiras; al tiempo que el gobierno de ese país recrudecía el bloqueo económico, que dificulta la entrada de alimentos y medicinas en medio de la pandemia.
En varias ocasiones funcionarios de los tribunales y la Fiscalía en la isla han dado declaraciones a la prensa sobre los procesos a las personas detenidas, los cuales afirman fueron realizados con respeto a las garantías procesales y el orden constitucional vigente.
Fuente: Prensa Latina