AFP.- Una compañía eléctrica de California fue acusada de causar el letal incendio Zogg que el año pasado mató a cuatro personas y arrasó más de 200 km2 de territorio, informó este viernes una fiscal.
“Tenemos suficiente evidencia para probar más allá de una duda razonable que la compañía Pacific Gas & Electric es criminalmente responsable por su imprudente ignición del incendio Zogg y por las muestres y destrucción que causó”, dijo en rueda de prensa la fiscal del condado de Shasta, Stephanie Bridgett.
Los cargos contemplan 11 delitos graves y 20 menores.
El incendio Zogg comenzó el 27 de septiembre de 2020 en una zona boscosa del condado de Shasta, en el norte de California.
Una investigación del departamento de bomberos de California determinó que el incendio inició con el choque de un árbol contra una línea eléctrica.
De acuerdo con la fiscalía, PG&E falló al no remover este árbol hace tres años.
“Su comportamiento fue imprudente y criminalmente negligente, y derivó en la muerte de cuatro personas”, entre ellas una niña de 8 años, dijo Bridgett.
La compañía respondió con un comunicado disputando los cargos.
“Aceptamos la decisión del departamento de bomberos de California de que un árbol hizo contacto con nuestra línea eléctrica y detonó el incendio Zogg. Aceptamos esa conclusión. Pero no cometimos un crimen”, dijo Patti Poppe, directora ejecutiva de PG&E, en el texto.
Poppe argumentó que dos de sus profesionales evaluaron la región y decidieron que el árbol en cuestión no debía ser retirado.
La compañía “atendió muchas demandas de víctimas del incendio Zogg, junto con las demandas de los condados de Shasta y Tehama”, afirmó Poppe. “Y estamos trabajando duro para resolver las demandas restantes”.
La directora ejecutiva dijo que la firma está modificando los procedimientos de rutina para el mantenimiento de sus líneas eléctricas entre la vegetación debido a los nuevos patrones climáticos de la región.
El oeste de Estados Unidos sufre desde hace años una dura sequía y el cambio climático ha elevado las temperaturas prolongando las temporadas de incendio de California.
PG&E ya había sido declarado culpable de ocasionar el Camp Fire en 2018, el incendio más mortífero en la historia reciente de California, debido a líneas defectuosas. Aquel incendio prácticamente borró del mapa a la pequeña localidad de Paradise y mató a 86 personas.
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