AFP.- El gobierno alemán condenó este miércoles el “brutal” asesinato del empleado de una gasolinera del oeste del país por parte de un cliente que se negaba a ponerse una mascarilla anticovid, declaró el miércoles la portavoz de la cancillería, Ulrike Demmer.
El crimen, ocurrido el sábado en Idar-Oberstein (oeste), no fue hecho público hasta el martes y provocó una gran conmoción en el país.
La víctima, un estudiante de 20 años, fue asesinado por un hombre de 49 años, al parecer porque el empleado se negaba a cobrarle si no se ponía una mascarilla contra el covid-19.
El presunto autor, que reconoció los hechos, se entregó a la policía un día después.
“El gobierno condena este asesinato de la manera más firme”, declaró la vocera durante una rueda de prensa, denunciando “una violencia que deja sin palabras”.
“Lamentamos la muerte de este joven, que fue brutalmente asesinado”, señaló Demmer.
El suceso, ocurrido a tan solo unos días de las elecciones legislativas en ese país, avivó el miedo a que el movimiento de los opositores al uso de la mascarilla y a las restricciones sanitarias se radicalice.
“El hecho es ya de por sí insoportable”, pero es que además está siendo utilizado por las redes sociales como un motivo para “intentar dividir a nuestra sociedad, atizar el odio y las injurias, se ha desviado para apelar a la violencia”, denunció la portavoz.