La Semana de la Moda regresa a Nueva York con energía presencial

La Semana de la Moda regresa a Nueva York con energía presencial

AFP.- Después de un largo paréntesis por cuenta de la pandemia del coronavirus, Nueva York abre su Semana de la Moda Primavera/Verano 2022 con el retorno de shows en una pasarela con público in situ y presentando grandes nombres como Tom Ford y Altuzarra.

Sin embargo, las restricciones por el covid privarán a esta entrega de su usual sabor internacional.

La pandemia eclipsó las últimas dos Semanas de la Moda, en septiembre de 2020 y febrero de 2021, cuando en ambas prevalecieron las pasarelas virtuales.

Steven Kolb, CEO del Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA por sus siglas en inglés), dice que ve cabida para shows digitales y presenciales.

En todo caso “hay un optimismo real, energía y entusiasmo por el regreso de los shows en vivo”, agregó.

“No hay nada, por supuesto, que se pueda comparar con un espectáculo en vivo”.

En Nueva York, cuyos ‘fashion shows’ preceden a los de Londres, Milán y París, no escasean las pasarelas icónicas, como el espectáculo de Tommy Hilfiger en el teatro Apollo en 2019 o el evento inspirado en Studio 54 de Michael Kors el mismo año.

El jueves en la noche, LaQuan Smith presentará su colección en el Empire State y el día culminará con shows de Moschino, Sergio Hudson y Carolina Herrera.

El martes, la fundadora de Collina Strada, Hillary Taymour, confirmará su propuesta de consciencia medioambiental con el show desde un jardín en una terraza de Brooklyn. 

“Este es un momento importante para Nueva York, y estamos orgullosos de apoyar a la ciudad y a la industria”, dijo Michael Kors.

“Somos resilientes y optimistas”, añadió Steven Kolb.

  • El factor covid –
    La Semana de la Moda este año coincide con la extravagancia de la moda del Museo Metropolitano de Arte, un punto álgido en el calendario social de la ciudad, programado este lunes.

La Met Gala de este año tiene una distintiva huella juvenil. Sus anfitriones serán la cantante Billie Eilish, el actor Timothee Chalamet, la poeta Amanda Gorman y la estrella del tenis Naomi Osaka. Ninguno supera los 25 años.

Pero en una ciudad que ha sido azotada por el covid-19 (y en días recientes por una histórica inundación) el regreso a la normalidad sucede lentamente.

Los organizadores de la Semana de la Moda anunciaron un estricto protocolo: todos los invitados y participantes deben estar vacunados, se recomienda el uso de mascarillas (aunque no para los modelos de pasarela) y hay aforos limitados.  

De acuerdo con el CFDA, “un amplio porcentaje” de los 91 eventos oficiales tendrá lugar al aire libre y algunos continúan dependiendo de presentaciones digitales.

Y con los viajes todavía prohibidos hacia Estados Unidos desde muchos países, “habrá muchos de nuestros habituales invitados internacionales (…) que no llegarán a Nueva York”, advirtió Kolb a la AFP.

Aunque insistió en que “no tiene preocupación en que el impacto no llegue a la audiencia internacional. Simplemente los alcanzará” virtualmente.

  • “Menos rutina” –
    Incluso antes de la pandemia, el mundo de la moda estadounidense ya enfrentaba deserciones de sus pilares de antaño como Ralph Lauren, Calvin Klein y Tommy Hilfiger, que prescindieron de sus líneas de alta gama o trasladaron sus shows a otra parte. Nueva York también ha perdido diseñadores como Pyer Moss, Rihanna y Victoria Beckham.

Esta vez, el CFDA ha estado promocionando el regreso de Thom Browne y Joseph Altuzarra, quienes habían dejado Nueva York para ir a París.

La semana se pone en marcha el martes con Christian Siriano y Collina Strada.

También en el calendario están el estilista liberiano-estadounidense Telfar Clemens, cuyas carteras de cuero vegano han causado sensación, y Peter Do, el joven diseñador que creció en una pequeña granja en Vietnam y que ahora participa en su primera Semana de la Moda.

La semana cierra el domingo con shows de grandes nombres como Tory Burch, Oscar de la Renta y Tom Ford.

Entretanto, la pandemia, que por ahora les resta importancia a los shows presenciales, ha dejado a algunos diseñadores con sentimientos encontrados.

“No creo que los diseñadores necesariamente sientan la presión de presentar cada temporada, como algunos de ellos creyeron alguna vez”, dijo Cathleen Sheehan, profesora del Fashion Institute of Technology en Nueva York.

“Es un tremendo alivio para muchas marcas, porque los shows son increíblemente caros”, aseguró.

“Es menos una obligación y una rutina. Hay más libertad”.

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