AFP.- Las fuertes lluvias caídas en las últimas horas generaron inundaciones en el este de España, donde algunas localidades se vieron sorprendidas este miércoles por potentes torrentes de agua que arrastraron vehículos y árboles a su paso.
En apenas media hora, el municipio de Alcanar, unos 200 kilómetros al sur de Barcelona, acumuló 77,7 litros por metro cuadrado de lluvia, según datos de Protección Civil de Cataluña.
Las precipitaciones derivaron en una fuerte tromba de agua marrón que recorrió las calles de la localidad anegando todo lo que encontraba en su camino. En tres horas, se recogieron 212 litros por metro cuadrado.
Por el momento no se ha informado de daños personales, pero las imágenes emitidas por las televisiones mostraban calles inundadas y numerosos desperfectos materiales.
Las autoridades locales han pedido a los vecinos que eviten salir a la calle y extremen todas las precauciones ante la alerta por inundaciones.
Dos carreteras de la zona están cortadas y también se interrumpió parte del servicio de tren.
Madrid, parte de la zona centro-norte de la península y la región mediterránea se encuentran en “riesgo importante” por lluvias y tormentas, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), y la situación debía continuar inestable también el jueves.
Esta madrugada ya se registraron fuertes precipitaciones en localidades de la Comunidad de Madrid o Navarra (norte).
Los episodios de lluvias torrenciales son cada vez más habituales en España. En septiembre de 2019, siete personas murieron por unas riadas en el sureste del país y el año anterior fueron 13 las víctimas de un temporal en la isla de Mallorca (Baleares).
Con el calentamiento global la atmósfera contiene más vapor de agua y aumenta el riesgo de episodios de fuertes lluvias, según los científicos. Estas precipitaciones, asociadas a otros factores relacionados sobre todo con la planificación territorial, favorecen las inundaciones.
Si no se toman medidas, cuando la temperatura global aumente en un grado suplementario, las inundaciones matarán al doble de personas que a finales del siglo XX, según un informe preliminar del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) obtenido por la AFP en junio de 2021.