El presidente Joe Biden se comprometió firmemente el viernes a traer a casa a todos los estadounidenses que están en Afganistán — y también a los afganos que asistieron en la guerra —, incluso cuando una cantidad incontable de gente que quiere evacuar batalla para atravesar muchedumbres, los retenes del Talibán en el aeropuerto y la burocracia estadounidense.
“Los traeremos a casa”, prometió Biden a los estadounidenses que todavía están en Afganistán días después de que el Talibán retomara el control de Kabul, poniendo fin a una guerra de dos décadas.
Los comentarios, que hizo desde la Casa Blanca, tenían la intención de proyectar resolución y estabilidad al final de una semana en la que las imágenes desde Afganistán frecuentemente dejaban entrever caos, sobre todo en el aeropuerto.
Pero su compromiso para hallar una salida para los aliados afganos vulnerables a los ataques del Talibán equivale a una expansión potencialmente vasta de las promesas de Washington, dadas las decenas de miles de traductores y otros ayudantes afganos, y sus familiares cercanos, que intentan salir.
“Estamos haciendo el mismo compromiso” con los afganos que ayudaron durante la guerra que con los ciudadanos estadounidenses, dijo Biden, ofreciendo la posibilidad de asistir a los afganos que en gran medida han estado librando batallas individuales para obtener los documentos y el paso al aeropuerto que necesitan para irse. Dijo que los aliados afganos son “igual de importantes” en las evacuaciones.
Biden enfrenta duras críticas tras la difusión de videos y reportes de noticias que reflejan el caos y la violencia ocasional afuera del aeropuerto.
“Tomé la decisión” sobre el momento del retiro de Estados Unidos, manifestó con tono firme, señalando que ello derivaría en escenas complicadas, sin importar cuándo. En negociaciones con el Talibán, el expresidente Donald Trump había fijado el plazo para mayo, pero Biden lo extendió.
Miles de personas todavía deben ser evacuadas antes de que venza el plazo del 31 de agosto establecido por Biden para retirar a la mayoría de las tropas de Estados Unidos que siguen ahí. Los vuelos fueron suspendidos varias horas el viernes debido a una sobrecarga de movimiento en un punto de tránsito para refugiados, una base aérea estadounidense en Qatar, pero se reanudaron en la tarde, incluso hacia Bahrein.
Un funcionario de defensa dijo que aproximadamente 5.700 personas, incluidos unos 250 estadounidenses, salieron de Kabul a bordo de 16 aviones de transporte C-17, protegidas por un despliegue militar temporal de Estados Unidos que está creciendo a 6.000 elementos. En cada uno de los dos días previos, aproximadamente 2.000 personas fueron sacadas en avión.