AFP– Tras un sismo que dejó más de 2.200 muertos y arraso el suroeste del país, Haití y sus socios internacionales quieren coordinar la ayuda humanitaria para evitar el desorden registrado tras el tremendo sismo de 2010.
Con más de 53.000 casas completamente destruidas y otras 77.000 dañadas durante la catástrofe del pasado sábado, la prioridad de autoridades y actores humanitarios es evitar la concentración de personas en grandes campos informales.
“Para no repetir los errores de 2010 no habrá distribución de carpas, ni creación de campos. Vamos a adoptar estrategias que permitan a las personas reparar, reconstruir sus casas”, explicó a la AFP Federica Cecchet, coordinadora de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Haití.
Además de alimentos, agua y ayuda médica urgente, lonas de plástico, tablas de madera y clavos son llevados en camiones de la capital, Puerto Príncipe, hacia las regiones siniestradas, indicó el jueves la Protección Civil haitiana.
La comunidad internacional se movilizó ante el drama.
Estados Unidos alistó ocho helicópteros del ejército desde Honduras para mantener el esfuerzo de evacuación médica de los heridos más graves hacia hospitales especializados en la capital haitiana.
- Zonas recónditas –
Un hospital de campaña también será instalado por el ejército estadounidense en la ciudad de Los Cayos, cabecera del sur, el departamento en donde más daños humanos y materiales causó el sismo.
“Tenemos personal médico de la fuerza aérea allá para ayudar”, declaró el jueves en el Pentágono el general Hank Taylor.
“La estructura hospitalaria es enviada por (…) nuestros helicópteros y hoy llegará más para poder ayudar y dispensar primeros auxilios en el hospital”, agregó.
El USS Arlington, navío de transporte de la marina estadounidense, y un barco británico serán desplegados en Haití para facilitar las operaciones de helicópteros.
La Unión Europea movilizó por su parte tres millones de euros de ayudas a las que se suman contribuciones materiales de países miembros, entre ellas un módulo de purificación de agua de Francia y una estación de depuración española.
Para gestionar mejor los recursos, la OIM estableció una plataforma en línea en donde son registrados los donativos no alimentarios que sirven para la construcción de refugios: solo los agentes humanitarios debidamente registrados ante el gobierno haitiano podrán reclamar ese material, precisando los detalles de las operaciones de distribución para las que servirán.
Tras el terremoto que en enero de 2010 mató más de 200.000 personas en Puerto Príncipe y sus alrededores, las intervenciones no controladas de grupos extranjeros reforzaron el apodo de Haití: “República de ONG”.
Algunos afectados que viven en las zonas más recónditas fueron totalmente ignorados por agentes humanitarios que actuaban sin rendir cuentas a las autoridades nacionales, incapaces de responder a la emergencia ante la muerte de varios altos funcionarios en el sismo que destruyó la casi totalidad de ministerios y edificios administrativos.
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