Trenzas que se arremolinan y escamas que brillan en el agua: durante este pasado fin de semana, cientos de personas se pusieron una cola de pez para su tradicional reunión de sirenas, en Manassas, en el estado de Virginia, en Estados Unidos.
El evento, llamado ‘MerMagic’, que se celebró de viernes a domingo, atrajo a entusiastas de todos los ámbitos.
“Está realmente abierto a todo el mundo, porque no necesariamente tienes que nadar para ser una sirena, o tener una cola”, dijo una de las cofundadoras del espectáculo, Morgana Alba.
“Las leyendas de sirenas se encuentran en todas las sociedades, a lo largo de la historia. Eso significa que no puede haber una forma incorrecta de ser una sirena”, añade.
Uno de los grupos presentes, la XXL Mermaid Society, intenta defender este mensaje. Su fundadora, Chè Monique, dice que publica en las redes sociales fotos de sus compañeras sirenas haciendo ejercicios en el agua para animar a otras personas a decir: “Pero yo también puedo hacer eso”.
Sin embargo, los costes, a veces prohibitivos, pueden ser desalentadores. Muchas sirenas se gastan miles de dólares en trajes coloridos y elaborados, dinero que suelen gastar en colas hechas a medida de silicona o espuma y tela.
Mis sirena y colas de hasta 3.000 dólares
En el certamen se vendía todo el equipamiento para convertirse en la perfecta sirena, colas pero también accesorios decorativos como tocados, anillos u otras prendas de colores.
“Está claro que no es un pasatiempo barato”, dijo Jasmine Glover a la agencai de prensa AFP, estimando que la cola que llevó al mitin costó “probablemente entre 2.000 y 3.000 dólares”.
A eso hay que añadir el gasto de un salvavidas y un certificado de buceo, “para asegurarme de que estaba a salvo”.
A mediodía, en el centro acuático, varios centenares de sirenas habían desembarcado en el borde de la gran piscina para hacerse una foto de grupo y nadar a sus anchas.
Mientras que muchos estaban allí sólo para divertirse, otros vinieron con el espíritu de la competencia: para probar su suerte en el concurso de Miss Mermaid USA.
“Es realmente increíble”, dice Hannah Sayward, con una corona de flores brillantes sobre sus rizos rubios, por encima de una brillante cola de color pastel. “La gente solía creer en las sirenas y ahora, científicamente, la gente no lo hace. Pero personas con un sueño y voluntad han hecho realidad las sirenas”, presume.
Fuente: Euroneuws