AFP.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó este viernes que civiles se armen para defenderse de narcotraficantes, tras el surgimiento de una milicia campesina en el estado de Michoacán (oeste)
“No soy partidario de que la gente se arme y forme grupos para enfrentar a la delincuencia porque eso no da resultados, y a veces en estos grupos se infiltran maleantes”, dijo el mandatario izquierdista en su conferencia matutina.
López Obrador se refería a una publicación del diario Milenio este viernes, según la cual en Michoacán opera desde hace ocho meses una organización armada que se autodenomina “Pueblos Unidos” y asegura estar conformada por 3.000 agricultores de aguacate y zarzamora.
Uno de los líderes del grupo aseguró al periódico que las comunidades decidieron alzarse en armas ante la falta de protección de las autoridades frente a secuestros y extorsiones de dos organizaciones del narcotráfico.
La milicia afirma operar en los municipios de Salvador Escalante, Ario de Rosales, Nuevo Urecho y Taretan, añade el reporte, que incluye fotografías de encapuchados con fusiles.
En esa región actúan el Cartel Jalisco Nueva Generación, uno de los más poderosos del país, y una banda conocida como Los Viagras, que se disputan el control de las actividades ilegales en esta área con salida al Pacífico, de acuerdo con la publicación.
López Obrador reconoció que en Michoacán hay una “situación de inseguridad y violencia”, pero subrayó que enfrentar esos problemas es responsabilidad del Estado.
“Me da desconfianza cuando surgen grupos así. Aparentemente es porque no tienen seguridad (…), pero suele pasar que se usa esa situación para proteger o encubrir a delincuentes”, sostuvo el presidente.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, también ha rechazado la conformación de milicias civiles, a las que tacha de “criminales disfrazados” que tomarían las armas para enfrentar a grupos rivales.
Se estima que en México actúan medio centenar de grupos de autodefensa, sobre todo en Michoacán y los vecinos estados de Jalisco y Guerrero, algunas de ellas incluso con menores de edad.
Una de las primeras organizaciones surgió en 2013 para enfrentar a los narcotraficantes de la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios.
Tras desmantelar a esta última agrupación, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) logró un acuerdo con la autodefensa para incorporarla a una policía comunitaria.
La nueva milicia dice ser financiada por empresarios y productores de aguacate a quienes, según uno de los entrevistados, “les sale más barato comprar un rifle que pagar extorsiones”, de acuerdo con Milenio.
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