Diego Boneta aumentó su fortuna millonaria gracias a la serie sobre Luis Miguel, en la que él interpreta al artista mexicano y por la que los analistas proyectan que se ganó en los 21 capítulos de las dos temporadas al menos tres millones 350 mil dólares.
El portal del periódico colombiano El Tiempo (citando a People With Money) calculó que Boneta ganó 150 mil dólares por episodio. La primera temporada constó de 13 capítulos, lo que suma un millón 950 mil dólares.
La segunda temporada constó de 8 episodios y por cada uno cobraría 175 mil dólares, dando un resultado de un millón 400 mil dólares.
Además de su salario, Boneta se desempeñó como productor ejecutivo de la serie, así que también gana un porcentaje por las regalías, reseñó El Tiempo.
Su patrimonio está avaluado en 145 millones de dólares.
Como parte de sus negocios, el protagonista de la serie tiene acciones en la marca de cosméticos ‘Cover Girl’.
El actor también es dueño de un equipo de fútbol y de una cadena de restaurantes en México, llamada ‘Diego, el hambrientito’.
+ Su interpretación
Encarnar a Luis Miguel ha sido un reto en todos los sentidos para Boneta, pues además de ser el protagonista, es uno de los productores de la serie junto con el propio cantante.
Es por eso que su nivel de compromiso y búsqueda de precisión a la hora de darle vida a su personaje lo han dejado satisfecho, pero ha generado que sea complicado el desprenderse de su interpretación en su vida diaria.
“Cuando estoy interpretándolo sí (es difícil soltar el personaje). Me absorbe tanto que sin darme cuenta pasa totalmente. Ahora estoy haciendo un trabajo consciente de separación, de cambio de piel porque han sido cuatro años y medio en esto”, considera.
Para poder empatizar con el famoso cantante, el mejor maestro de Boneta fue el propio Luis Miguel.
Al igual que en la primera temporada, el actor volvió a compartir tiempo con el intérprete y según explica aprovecho cada minuto de ese momento.
“Fue increíble poder contar con él durante esto (…) haberme sentado con él fue algo a lo que le saque muchísimo jugo, pero fueron los escritores los que más platicaron con él porque la primera temporada estuvo basada en un libro y la segunda no, entonces tocó hacer una investigación muy detallada”, asegura.
Estas dos etapas obligaron a Boneta a llevar una preparación física específica en cada una de ellas para poder interpretar al cantante, situación que fue reforzada por maquilliadores profesionales.
“En la primera temporada tuve que bajar 12 kilos y en esta tuve que subir como casi diez porque tenía que salir como él en el año 2000 y poder interpretarlo como en los años 90. Por donde le veas este es un proyecto que demanda mucho como artista. Ha sido una locura, es el proyecto más demandante que he hecho en mi vida”, confiesa.
Eso se constata con el trabajo que Boneta también realizó como cantante al rehacer con mucha precisión la música de Luis Miguel, quien es considerado como una de las voces más prodigiosas de América.
“Otro lado dificilísimo fue cantar las canciones porque es un cantante virtuoso con una voz única. Nada más hay un Luis Miguel, hice mi mayor esfuerzo para acercarme lo más posible”, narra Boneta quien trabajó con más confianza en esta segunda temporada junto a Kiko Cibrián, responsable de algunos de los éxitos originales de Luis Miguel.
