La desenfrenada vida amorosa de Boris Johnson, el primer ministro de Inglaterra

La desenfrenada vida amorosa de Boris Johnson, el primer ministro de Inglaterra

El artífice del Brexit es un mujeriego empedernido: ha tenido dos matrimonios, varias amantes, hijos no deseados y una denuncia por acoso sexual. Ahora vive con una mujer 25 años menor.

Quién es Boris Johnson, el polémico nuevo primer ministro de Reino Unido y defensor del “brexit duro”
Para ese entonces ya tenía mala fama: había pertenecido al club Bullingdon, una asociación de niños ricos de Oxford que se reunían a beber desenfrenadamente y a realizar actos de vandalismo. Incluso había pasado una noche en una comisaría.

Su primera esposa, Allegra Mostyn-Owen, una joven de la alta sociedad italiana, no lo aguantó más de dos años.
Aun así alcanzaron a durar juntos dos años, hasta que ella se fue de la casa cansada de sus infidelidades y se divorciaron en 1993. Para esa época él ya cubría para el Daily Telegraph el parlamento europeo en Bruselas, y era uno de los pocos críticos a la integración entre el Reino Unido y el resto de Europa. Se dice, incluso, que Margaret Thatcher lo tenía como uno de sus periodistas favoritos.

Histórico: el Reino Unido abandonó la Unión Europea
El mismo año de su divorcio Boris se casó con la abogada Marina Wheeler, quien había sido una de sus amantes y estaba embarazada de él. Tuvieron en total cuatro hijos y una larga relación durante la cual él siguió teniendo múltiples romances. De hecho, mientras se consolidaba como uno de los columnistas políticos más leídos del país y dirigía el diario The Spectator, sostuvo una relación de cuatro años con la periodista Petronella Wyatt, a quien dejó embarazada dos veces. Ella, sin embargo, perdió el primer bebé y ambos decidieron abortar el segundo.

Por esa misma época, además, manoseó durante un almuerzo en las oficinas del periódico a la columnista Charlotte Edwardes. Esta, intimidada, se guardó los hechos hasta el año pasado, cuando decidió contarlos en el marco del #MeToo.

Hasta que Boris Johnson llegó al número 10 de Downing Street, la casa donde viven los primeros ministros de Inglaterra, ninguno de sus antecesores se había mudado allí con una mujer que no fuera su esposa. Era una especie de regla implícita que todos respetaban. Él, sin embargo, acostumbrado a llevar la contraria, no solo se llevó a vivir a su novia Carrie Symonds, sino que lo hizo sin haberse divorciado y cuando el escándalo por su infidelidad aún estaba vivo.

A nadie le sorprendió: para ese entonces Johnson ya era reconocido como un mujeriego empedernido y una especie de casanova que saltaba de conquista en conquista y de affaire en affaire. No en vano, durante toda su carrera había combinado los titulares por sus logros profesionales con portadas en los tabloides por sus infidelidades. Y eso, lejos de perjudicarlo, lo ha catapultado como un político ‘auténtico’.

Mientras se consolidaba como uno de los columnistas políticos más leídos del país y dirigía el diario The Spectator, sostuvo una relación de cuatro años con una periodista.

Su vida amorosa comenzó muy joven, cuando estudiaba humanidades en la Universidad de Oxford y conquistó a Allegra Mostyn-Owen, la heredera de una acaudalada familia italiana. Se casaron en 1987, cuando él comenzaba su carrera de periodista y se abría paso en The Times, uno de los medios más importantes del Reino Unido.