AFP.- El aumento de asesinatos con armas de fuego registrado en un año en Estados Unidos no da signos de disminuir a medida que finalizan las medidas restrictivas por la pandemia, y un aumento de tiroteos este fin de semana dejó decenas de muertos y heridos.
Los homicidios, en su mayoría llevados a cabo con armas de fuego, aumentaron un 30% el año pasado con respecto a 2019, y este año se han registrado entre un 20 y un 25% más que hace 12 meses.
Los expertos dicen que no hay un motivo que explique esta tendencia por sí solo, y no se espera que caiga a medida que la pandemia remita.
Medios locales contabilizaron 12 muertos y al menos 43 heridos solo en Chicago, mientras que en Nueva York fueron 30 heridos y un muerto, en su mayoría atribuidos a disputas entre pandillas, discusiones en bares y fiestas. Entre las víctimas hay transeúntes inocentes.
Una niña de 14 años, Ronjanae Smith, murió y otras 14 personas resultaron heridas en un concierto al aire libre en North Charleston, en Carolina del Sur, en el que varios atacantes abrieron fuego, según la policía.
“El dolor que tengo por la pérdida de Ronjanae sólo puede describirse como una derrota”, escribió en una carta abierta su padre, Ronald Smith.
“Los tiroteos masivos no se limitan a ‘áreas afectadas por la pobreza’. La violencia y/o la ignorancia no reside en un área, ni reside en una raza en particular”, dijo.
“Situaciones incendiarias”
Los expertos dicen que el país va en dirección a superar los más de 20.000 asesinatos del año pasado, el nivel más alto desde 1995.
Cuando el año pasado el aumento de los asesinatos era evidente, muchos lo atribuyeron a las medidas impuestas para contener la pandemia, con encierros en los hogares y la pérdida de millones de puestos de trabajo.
También señalaron la facilidad para adquirir armas: según una estimación del Washington Post, en 2020 se vendieron alrededor de 23 millones.
Pero la pandemia, las protestas y el sentimiento antipolicial generados en todo el país por el asesinato hace un año de George Floyd y luego de otros afroestadounidenses a manos de agentes, se juntaron con otros factores que contribuyeron al aumento de muertes, según Jeff Asher, criminólogo y cofundador de AH Datalytics.
“No hay una explicación sola… Es una mezcla compleja de situaciones incendiarias, con la pandemia, con la pérdida de legitimidad policial”, explicó.
“Y luego todos los factores económicos estresantes, combinados con niveles históricamente altos de tenencia de armas de fuego en todas partes”.
“Básicamente, todo el mundo está bajo estrés, todo el mundo tiene un arma y la legitimidad policial se redujo”, explicó Asher.
“Juntas todo eso y obtienes los peores nueve meses de homicidios en la historia reciente de Estados Unidos”.
El aumento de las muertes violentas es un fenómeno que sufre todo el país, dijo Asher, independientemente de quién gobierne en cada estado o ciudad: los que tuvieron protestas contra la policía y los que no, aquellos con restricciones por el covid-19 más duras o más suaves.
Baltimore se destaca por no haber registrado un aumento de los homicidios, señaló Asher, pero esta ciudad del estado de Maryland ya tenía una de las tasas de muertes violentas más altas del país.
Preocupación por la festividad del Memorial Day
Según un estudio sobre delincuencia realizado por la Comisión Nacional sobre covid-19 y Justicia Penal, el aumento de los asesinatos en 2020 puso fin a varios años de caídas.
Sin embargo, explicaron, el número de muertes violentas de 2021 refleja que la pandemia fue solo un factor.
El covid-19, el malestar social y otros elementos formaron una “tormenta perfecta”, según el estudio.
Los departamentos de policía de todo el país se preparan para el fin de semana largo del feriado del Memorial Day, que se celebra el 31 de mayo e históricamente registra un aumento de tiroteos.
A pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, el año pasado el número de muertos y heridos por disparos aumentó en esas fechas.