AFP.- Varios estados brasileños, entre ellos Sao Paulo y Rio de Janeiro, suspendieron el martes la inmunización de gestantes con la vacuna anticovid de AstraZeneca, siguiendo una recomendación del regulador sanitario Anvisa, tras un “evento adverso” investigado por el Ministerio de Salud.
De acuerdo con el periódico Folha de S.Paulo, el ministerio investiga la muerte de una mujer en Rio de Janeiro que fue vacunada con el fármaco. Cuestionado por la AFP, el ministerio no confirmó de inmediato esta información.
La secretaría de Salud de la municipalidad de Rio informó que decidió suspender “por precaución” la vacunación de embarazadas y puérperas en la capital del estado “hasta que la investigación del caso de evento adverso en una embarazada sea concluida por el Ministerio de Salud y el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) se pronuncie”. La medida también fue recomendada para los demás municipios del estado de Rio.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) recomendó la noche del lunes “la suspensión inmediata del uso de la vacuna” sueco-británica AstraZeneca en mujeres embarazadas, argumentando que su aplicación en este grupo no está prevista en el prospecto del fármaco.
“La orientación es resultado de la vigilancia constante de eventos adversos en las vacunas anticovid que se usan en el país”, informó Anvisa en su comunicado, sin dar detalles sobre el caso bajo investigación.
El estado de Sao Paulo también suspendió la vacunación de embarazadas con comorbilidades, prevista para iniciar este martes, tras la recomendación de la Anvisa.
Al menos 13 de los 27 estados brasileños tomaron medidas similares, según el portal de noticias G1.
Brasil está inmunizando a la mayoría de su población con la vacuna CoronaVac (producida en asociación con el Instituto Butantan de Sao Paulo), en menor medida con la de AstraZeneca/Oxford, fabricada localmente por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), y recientemente empezó a administrar algunas dosis importadas de Pfizer/BioNTech en las capitales.
El gigante latinoamericano, de 212 millones de habitantes, ha cubierto a 32 millones de personas con la primera dosis (15% de su población) y a 15 millones con la segunda (7%).