Los ambientalistas piden una acción inmediata.
VOA.- Mientras el mundo observa el Día de la Tierra esta semana, a los ambientalistas israelíes les preocupa que el Mar Muerto, el lugar más bajo de la Tierra, esté desapareciendo, lo que plantea peligros ambientales y podría afectar los efectos saludables únicos del Mar Muerto.
Jake Ben Zaken, de Salty Adventures, dirige su pequeño bote hacia una extraña formación de sal que se asoma a través de la superficie del Mar Muerto. Hasta hace poco, estas formaciones estaban todas bajo el agua, pero el mar se está reduciendo rápidamente.
Zaken cree que debe preservarse el entorno único del Mar Muerto, el lugar más bajo de la tierra.
“Creo que el Mar Muerto pertenece al mundo. Es el único lugar del mundo, no hay nada igual. Y creo que sí, deberíamos salvarlo”, dice.
El encogimiento del Mar Muerto ha sido documentado durante años por el Dead Sea Revival Project. Noam Bedein, miembro del proyecto explicó a la Voz de América la extensión de la pérdida.
“El Mar Muerto se encuentra en este momento en el (punto) más bajo de la historia registrada. Estamos perdiendo hasta 600 piscinas olímpicas por día… Estamos tratando de hacer todo lo posible para tener una visión para restaurar el flujo histórico, con el fin de intentar salvar el Mar Muerto de cualquier manera posible”, añade el ambientalista.
La principal fuente de agua del Mar Muerto es el río Jordán, pero su caudal se ha reducido drásticamente por la lluvia y la escasez de agua en esta región desértica. El cambio climático también ha provocado la aparición repentina de más de 6.000 enormes y peligrosos sumideros en el paisaje, devastando la industria turística de la zona.
Algunos artistas ambientales israelíes están tratando de crear conciencia sobre el encogimiento del Mar Muerto y sus peligrosos sumideros, utilizando danzas, exposiciones fotográficas e instalaciones de arte ambiental.
Doron Gazit, es una artista ambiental que habló con la VOA.
“La línea roja es una metáfora de la vena sanguínea de la Madre Naturaleza. Veo toda esta área también como una profecía de lo que sucederá en el mundo si no cuidamos de nuestra madre, la Madre Naturaleza”, advierte Gazit.
Las clínicas de “terapia climática” del Mar Muerto han tratado a miles de pacientes que padecen enfermedades de la piel y problemas respiratorios. Utilizan las condiciones ambientales únicas de la región, incluido el aumento de los niveles de oxígeno, la radiación UVA y el agua cargada de minerales. Ahora, un nuevo estudio muestra que el entorno del Mar Muerto también puede beneficiar a los pacientes con COVID.
“Es la primera vez que podemos ver que la radiación UVA puede ser útil para los pacientes con Covid-19. En el estudio reciente, comprendimos que la radiación UVA puede prevenir la muerte por COVID-19″, dice el doctor Marco Harari, de la Clínica DMZ.
Los ambientalistas dicen que hay muchas razones para salvar el Mar Muerto y esperan que esta investigación genere conciencia sobre lo que se debe hacer para evitar que el Mar Muerto se encoja aún más.