Las autoridades indonesias confirmaron este sábado que el submarino desparecido en las costas de Bali con 53 personas a bordo el pasado miércoles naufragó, después de haber encontrado restos del aparato.
“Basándonos en elementos que hemos encontrado y que proceden del ‘KRI Nanggala’ hemos cambiado la situación del submarino de ‘desaparecido’ a ‘hundido’”, dijo Yudo Margono, portavoz de la Marina indonesia, en una rueda de prensa.
Los efectivos militares de rescate desplegados hallaron restos del submarino y objetos del interior del aparato.
La Marina estima que la tripulación tenía oxígeno para sobrevivir 72 horas en caso de un fallo eléctrico y ese plazo terminó el sábado temprano, lo que torna muy improbable que haya supervivientes.
Además, en la zona donde naufragó el submarino se detectó una mancha de petróleo, lo que hace pensar en que el depósito se rompió, es decir, hubo un problema técnico en el aparato.
Las autoridades militares anunciaron que el sumergible podría haberse hundido a unos 700 metros, una profundidad más importante que la que podía resistir este submarino, fabricado hace 40 años.
El ‘KRI Nanggala 402’, hecho en Alemania, pidió autorización para sumergirse dentro de unas maniobras militares que estaba realizando y desapareció. Estados Unidos envió un equipo de rescate para ayudar a encontrarlo y Australia también desplazó dos navíos a la zona.
El accidente evoca otras tragedias como la del sumergible de la Armada argentina “ARA San Juan”, con 44 tripulantes, que desapareció en 2017 y fue encontrado un año después, así como el grave accidente del nuclear ruso “Kursk”, con 118 fallecidos. INFOBAE