AFP.- Un cura ruandés, refugiado en Francia desde finales de 1990, fue imputado y encarcelado el miércoles por haber “dado provisiones a los milicianos” que masacraron a los tutsi en su iglesia en Ruanda, indicó el viernes la fiscalía francesa a la AFP.
Marcel Hitayezu, nacido en 1956 y que obtuvo la nacionalidad francesa, fue imputado por los delitos de “genocidio” y “complicidad con crímenes contra la humanidad” por un juez de instrucción especializado del tribunal de París, según la fiscalía nacional antiterrorista, que también se ocupa de los delitos contra la humanidad.
“Cura de la parroquia de Mubuga (sur) en Ruanda, Marcel H. es acusado de haber”, en abril de 1994, “privado de víveres y agua a los tutsi que se refugiaron en su iglesia” y de haber aportado “provisiones a los milicianos que atacaron a los tutsi que se refugiaron” en ese templo, indicó la fiscalía en un comunicado.
“Marcel H. contestó los hechos durante su interrogatorio en su primera comparecencia ante el juez de instrucción”, añadió.
Como sucedió con todos los sospechosos de participar en el genocidio reclamados por las autoridades ruandesas, este cura había sido objeto de una demanda de extradición a Ruanda, pero la justicia francesa la había denegado definitivamente en octubre de 2016.
Más de 800.000 personas fueron asesinadas, la mayoría de ellas de la etnia tutsi, entre abril y julio de 1994 en Ruanda, según datos de Naciones Unidas.
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