AFP.- La familia de un niño nicaragüense encontrado solo en la frontera entre México y Estados Unidos, presuntamente abandonado por traficantes, vive momentos de angustia mientras espera el retorno del pequeño y el de su madre desaparecida.
Wilton Eniel Gutiérrez, de 10 años, quien fue encontrado solo, llorando y asustado por un agente de migración en la frontera de Estados Unidos, no viajaba solo. Iba con su madre, Meylin Obregón, de 35 años, quien está desaparecida, aseguran el padre y la abuela del niño en Nicaragua.
Los infortunados vivían en Montes de Oro, El Paraíso, una comunidad recóndita de la Región Atlántica del Caribe Sur (RAAS) de Nicaragua, desde donde salieron con rumbo a Estados Unidos el pasado 7 de febrero, según el relato del padre, Lázaro Gutiérrez.
Gutiérrez se dijo impactado por el video en el que aparece su hijo pidiendo ayuda a un agente de migración, que fue publicado en medios locales el pasado lunes.
“¿Me puede ayudar? (…) Yo venía con un grupo y me dejaron botado y no sé dónde están”, se escucha decir al niño a un oficial, en un camino rural en el estado de Texas (Estados Unidos).
“Yo tengo la fe en Dios que un día volveré a ver a mi hijo y tener el mismo roce, con la esperanza que él crezca y después decida si va a estar bastante tiempo allá (en Estados Unidos) o va decidir venir donde mí”, dijo el padre del pequeño.
El hombre, un agricultor de 35 años, tiene otro hijo de 12 años quien quedó a su cuidado. Mientras la madre, de quien no se conoce su paradero, se marchó con el hijo menor de la pareja, explicó.
“Estamos con la familia triste porque ya no está la presencia de ella (su esposa) y pues ella se fue porque teníamos descontrol como pareja y su familia decidió que se fuera para allá” a Estados Unidos, comentó Gutiérrez.
- ¿Madre secuestrada? –
La abuela de Wilton, Socorro Leiva, manifestó que su mayor preocupación es la desaparición de su hija Meylin, quien presuntamente fue secuestrada por delincuentes mexicanos, según saben por información de otro de sus hijos, Misael Obregón.
Misael, quien reside en Estados Unidos, explicó a un medio digital nicaragüense que sus parientes habían sido rechazados en la frontera y deportados a México.
Ya de regreso en México, dijo Misael, madre e hijo fueron secuestrados por coyotes que, tras una negociación, liberaron solo al niño.
“Estoy en dos (preocupaciones) ahorita, ya en el niño ni pienso tan siquiera porque sé que está seguro, que de cualquier manera nos va a llegar a la familia (y ahí decidir) donde pueda estar mejor el niño, pero ahora mis pensamientos están en ella”, dijo la angustiada madre.
El gobierno de Nicaragua anunció el viernes que hace gestiones ante México y Estados Unidos para ubicar a Wilton y a su madre y que así puedan retornar a salvo al país.
El de Wilton es el primer caso conocido de un niño nicaragüense, que como millares de menores no acompañados originarios de Centroamérica, llegó a la frontera estadounidense con la intención de recibir asilo en ese país.
El número de menores no acompañados detectados en la frontera sur estadounidense registró en marzo un aumento de 100% respecto al mes anterior, al sumar más de 18.000 niños, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
En total fueron detenidos 172.331 migrantes, 71% más que en febrero. Se trata de un máximo en 15 años, en medio de crecientes presiones al gobierno de Joe Biden para gestionar la situación en la frontera y albergar a los menores no acompañados.
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